Inauguran Alas de papel, exposición del artista en el Centro Cultural de España
Mostrará Vicente Rojo su obra compartida con poetas y escritores
Octavio Paz lo invitó a abordar la literatura desde la perspectiva de la pintura
También hoy presentarán el libro homónimo coeditado por El Colegio de México-Era
Ampliar la imagen ''He tenido la costumbre de proponerme cosas imposibles, pues de otra manera sería muy aburrido'', expresa Vicente Rojo durante la entrevista con La Jornada Foto: Marco Peláez
La invitación que Vicente Rojo recibió de Octavio Paz en 1968 para hacer el libro Discos visuales fue el punto de partida de una serie en marcha de ''trabajos compartidos" del pintor, escultor y diseñador gráfico con poetas y narradores, mexicanos y españoles.
Ahora esas colaboraciones, así como otras piezas gráficas, se han reunido con el título Vicente Rojo: Alas de papel, obra compartida -la lista es de 19 nombres-, exposición que hoy se inaugura, a las 12 horas, en el Centro Cultural de España (Guatemala 18, Centro Histórico).
La muestra se exhibió por primera vez, en 2002, en la Residencia de Estudiantes en Madrid, como Obra compartida.
En paralelo se presentará el libro del mismo nombre (La Jornada, 31/01/06), coeditado por El Colegio de México (Colmex)-Era.
Como colofón a la exposición del Centro Cultural de España, así como rúbrica de la serie Volcanes construidos, Rojo anuncia la presentación, el jueves 6 de abril, de Nubes de fuego, libro de artista que comprende seis grabados de su autoría e igual número de cuartetas de Bárbara Jacobs. Se mostrará la edición Ceniza plata: Vicente Rojo, también con textos de Jacobs.
Al mismo tiempo, José Luis Cuevas dará a conocer dos nuevos proyectos gráficos. Toda la obra de la muestra Registros: José Luis Cuevas-Vicente Rojo. Libros de artista, se imprimió en el taller La Siempre Habana. El acto será a las 13 horas en la Biblioteca Lerdo de Tejada (República de El Salvador 49, Centro Histórico).
Poesía visual
Entrevistado en su estudio de Coyoacán, Vicente Rojo se remonta 38 años cuando trabajaba en un ''libro maleta con los textos de Octavio Paz sobre Marcel Duchamp", para Era, con el que empieza Alas de papel.
Cuenta que le resultó ''bastante insólita" la invitación del poeta, entonces embajador de México en la India, pues aunque Rojo lo conocía, ''no éramos amigos. La amistad surgió a partir de la realización de estos libros".
Además, ''Octavio obviamente tenía relaciones con muchos artistas, no sólo de México sino a escala internacional. Pero pensó que yo era la persona que podía acompañarlo en ese proyecto".
Lo que Paz le proponía salía de lo común, en vista de su interés en ese momento en la poesía visual: ''Octavio había hecho Blanco -cuyo 40 aniversario se celebró ayer en el Museo de Arte Moderno- con un diseño suyo; la primera edición se publicó en Joaquín Mortiz. Con Joaquín Díez Canedo hicimos el acomodo tipográfico, pero no lo firmamos. Fue un trabajo hecho con las indicaciones de Octavio.
''Igual sucedió en mi caso con otro proyecto con Octavio que se llamó Topoemas (1971), que eran unos dibujos que había hecho y sugirió que yo los pusiera, digamos, en limpio. Mi participación fue mínima, por tanto, no están ni en el libro ni en la exposición."
-¿Cómo trabajó el libro Discos visuales?
-No voy a decir que tenía muy leída la obra de Octavio, porque creo que los libros y las poesías nunca se acaban de leer bien. Me intrigó el interés que él había puesto en ese momento en la poesía visual.
Ya que Paz estaba en la India y Rojo en México, Discos visuales se convirtió en un trabajo por correspondencia, hecho que le daba un carácter especial, porque ''muchas de las ideas de Octavio quedaron por escrito. Tenía muy claro lo que quería hacer".
El siguiente libro constituyó una manera muy diferente de trabajar. Para Jardín de niños, hecho con José Emilio Pacheco, Rojo propuso al poeta hacer algo sobre la infancia, un periodo de su vida que tiene muy presente.
Entonces, ''le enseñaba algunos de mis dibujos que eran como cuadernos escolares, y él me enseñó una versión de su poema, que era muy largo. Quería hacer algo más lúdico, relacionado con la infancia, pero José Emilio, de acuerdo con su poesía muy intensa, hizo una descripción de la infancia bastante dura.
''Me di cuenta de que tenía una infancia más dura que la de él, así que debí relaborar mis dibujos y acompañar los textos de una manera más concreta, siempre manteniendo nuestras líneas paralelas."
Bueno, la invitación hecha por Octavio Paz también conllevó a otra ''fijación" en Vicente Rojo: abordar la escritura, para la que guarda un gran respeto, a partir de la pintura.
Seis intentos de Escrituras
De hecho, finalizada Volcanes construidos, el artista ya empezó a trabajar una nueva serie, Escrituras, como se dio a conocer en estas páginas. Su propósito es encontrar imágenes visuales que ''pudiéramos considerar escritura. Sé que es muy difícil, más bien imposible; bueno, he tenido la costumbre de proponerme cosas imposibles, pues de otra manera sería muy aburrido".
En su estudio se aprecian los primeros seis intentos de la serie, que es un pequeño conjunto de obras llamado Cuaderno escolar. ''No sé si está dentro de la serie Escrituras, pero equivale a las primeras ideas".
Rojo está consciente de que esa serie se irá definiendo sobre la marcha, con base en equivocaciones y correciones. Explica: ''Es lo más cercano que puede haber a una escritura. Como un escritor construye una frase o un poeta una línea, que en algunos les sale muy fluido y en otros están muy corregidas. No sé si encontraré la línea fluida, me temo que tendré que corregir mucho".
Y, ¿cuándo vamos a ver Escrituras? Rojo dice que su próxima exposición será en marzo de 2007, en la Galería López Quiroga, aunque todavía no sabe en qué consistirá. Sin embargo, la fecha coincidirá con el cumpleaños 75 del artista.