Vetará el duopolio a críticos, dice Esteinou Madrid
En los medios electrónicos no hay transición hacia la democracia
Con los votos de dos terceras partes del Senado de la República no sólo se aprobaron reformas a la Ley Federal de Radio y Televisión que no responden a los intereses de la mayoría de la sociedad, sino "también se dejó en claro que en materia de medios de comunicación electrónicos no existe ninguna transición política o democrática", señalaron investigadores y especialistas.
Francisco Javier Esteinou Madrid, catedrático de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), afirmó que con esa decisión se consolidó un duopolio televisivo que "pretende ser identificado como alternativa de avanzada, moderna y con capacidad para abordar la transición tecnológica, pero en realidad sólo es un disfraz del viejo modelo mediático autoritario y vertical".
Por su parte, Mauricio Merino, coordinador de la División de Administración Pública del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), sostuvo que la reforma aprobada es producto de una negociación política entre las cadenas televisivas que mantienen el monopolio del espectro radioeléctrico con un grupo de legisladores que buscan ventajas para sus candidatos presidenciales.
"Las propias televisoras dijeron abiertamente que sí han defendido esa iniciativa y sí cabilderaron; esa fue la expresión que inclusive han utilizado, y un grupo de legisladores consideró que ahí existía una posibilidad de tener ventajas políticas para sus campañas", comentó.
Destacó que "si el proceso legislativo fuera más transparente, los ciudadanos tendríamos más posibilidades de intervenir a tiempo, cuando las iniciativas apenas se están discutiendo", por lo que, consideró, diputados y senadores están obligados a responder frente a principios de transparencia y no sólo a expresar resultados a partir de iniciativas de ley, sino a todo lo largo del proceso legislativo.
En entrevista por separado, Esteinou Madrid señaló que la estrategia utilizada por el duopolio televisivo no sólo era garantizar la aprobación de la ley, "ahora vivimos una nueva fase en la que se busca descalificar y atacar cualquier disidencia, vetando a legisladores o sectores críticos que se pronunciaron por el rechazo a esa ley".
Acusándolos de agitadores, de personas poco serias o difundiendo calumnias contra quienes llamaron a establecer una discusión más plural y abierta, afirmó: "se busca profundizar la desinformación de la sociedad y mantener bajo control, por lo que queda del sexenio, cualquier intento de revertir esa ley y garantizar que podrán presionar con todo su poder al próximo gobierno".
Si bien reconoció que prevalece un clima de "duelo y frustación" por el voto favorable a la ley Televisa, subsiste la posibilidad de iniciar una controversia constitucional, donde se "expongan todas las irregularidades en que incurre esa norma".
Agregó que la participación y organización de los medios públicos "es una de las grandes alternativas para sensibilizar a la sociedad y crear una agenda paralela con un plan de acción que recupere la propuesta jurídica que fue consensuada y discutida por amplios sectores, y reactivarla nuevamente ante el Poder Legislativo".
Sin duda, afirmó, la sociedad civil tendrá un papel preponderante para evitar que se perpetúe un modelo mediático "caduco y hermético, como el que se pretende heredar a las próximas generaciones".