Usted está aquí: viernes 31 de marzo de 2006 Opinión MEXICO SA

MEXICO SA

Carlos Fernández-Vega

El concentrado mercado de la Tv no necesita ni un megahertz más

Televisa acapara audiencias, la televisión abierta y la de paga, estaciones de Tv y otras

LOS PROMOTORES DE la ley Televisa no encontraron mejor forma de defender su trinchera: las modificaciones legales a dicho ordenamiento "no otorgará mayores espacios, espacios nuevos" a las empresas participantes en el oligopólico sector. "Ni un megahertz adicional, porque la cesión sólo existe en la imaginación de quienes la cuestionan", aventuró uno de los impulsores.

EN EL LEJANISIMO -por no decir inexistente- caso que eso sucediera, la nueva legislación, entonces, no resolvería nada. Para qué, si el pastel ya está repartido, y así permanecerá, como lo establece un detallado estudio elaborado tres años atrás por el profesor Enrique E. Sánchez Ruiz, del Departamento de Estudios sobre la Comunicación Social de la Universidad de Guadalajara, quien describe el excesivamente concentrado mercado mexicano de la televisión.

EN CONSONANCIA CON el centralismo históricamente prevaleciente en lo económico y lo político, la mayor parte de la industria está controlada en la ciudad de México. Por ejemplo, Televisa controla casi la mitad de las estaciones de televisión en el país y su aún incipiente competencia, Tv Azteca, poco más de una tercera parte.

DE ACUERDO CON su propio recuento, Televisa obtenía un "share" de 74 por ciento de la teleaudiencia durante 2002: "además de transmitir 93 de los 100 programas más vistos en México y 19 de las 20 mejores telenovelas, aumentamos durante el año la participación en la audiencia en el horario estelar, de 70 a 72.8 por ciento, y en el horario comprendido de las 6:00 a las 24:00 horas de 73 a 74.4 por ciento" (Televisa 2003).

ENTRE LAS NOVEDADES de Televisa está la reciente inversión de Bill Gates, que mediante la Bolsa de Valores de Nueva York adquirió 7 por ciento de las acciones, sumándose a los magnates mexicanos Emilio Azcárraga (55.3 por ciento) y Carlos Slim (24.7). Este último, principal accionista de Teléfonos de México (Telmex), se había asociado ya antes con Televisa mediante la adquisición de 49 por ciento de la subsidiaria Cablevisión, pero ante la prohibición gubernamental de que se expandiera la empresa de cable fuera del Distrito Federal, modificó su participación.

HASTA EL MOMENTO, no se trata al parecer de una fusión de las empresas (Telmex y Televisa), y nadie duda de que quien controla el consorcio es Emilio Azcárraga Jean. Este último, por cierto, ha declarado su intención de obtener la ciudadanía estadunidense, con el fin de ampliar su participación en la empresa Univisión, la más importante de habla hispana en Estados Unidos, de la que posee 15 por ciento. Tv Azteca también ha apuntado hacia el norte en sus planes de expansión, mediante su filial Azteca América. Otras sociedades estratégicas de Televisa son con News Corp., en el sistema Sky de DTH y con el Grupo Prisa de España, en su filial Televisa Radio.

DESDE SU NACIMIENTO, Grupo Televisa ha sido un conglomerado altamente integrado vertical, horizontal y transversalmente, además de que desde los 60 comenzó su proceso de internacionalización, cuando Emilio Azcárraga Vidaurreta estableció sus primeras estaciones en UHF en San Antonio y Los Angeles, de donde se desarrolló lo que hoy es la cadena Univisión. Como es sabido, durante los 90 el gobierno federal privatizó gran parte de su aparato comunicacional, incluyendo la empresa paraestatal Imevisión, que se convirtió en Tv Azteca. Con estrategias agresivas y alguna dosis de creatividad, la nueva empresa ha enfrentado al poderoso consorcio multimedia; con prácticas que a veces se antojan camaleónicas, pues se ha integrado horizontal y verticalmente siguiendo en mucho los pasos anteriores de Televisa, incluyendo la incursión en el mercado hispanohablante de Estados Unidos.

A NIVEL NACIONAL parece irles bien a las televisoras, pues de los más de 2 mil 700 millones de dólares que constituyó la inversión publicitaria en 2002, tres cuartas partes fueron para la televisión. A su vez, Televisa se quedó con cerca de 70 por ciento de la porción para la televisión del gasto publicitario. De acuerdo con sus propios informes, casi dos tercios de las ventas de esta corporación todavía provienen de la televisión abierta. La Tv por aire tiene ya una penetración de 98 por ciento de la población mexicana, mientras la tele de paga llega sólo a 18 por ciento.

DE ACUERDO CON la Cámara de Televisión por Cable, ocho empresas controlan 70 por ciento de este mercado. La mayor proporción, de Televisa, vía Cablevisión, en la que Telmex, el todavía monopolio de la telefonía local en México, ostenta el 49 por ciento accionario... De la transmisión por satélite "directo al hogar" (DTH), Sky pertenece a Televisa, en sociedad con News Corp., del magnate australiano-estadunidense Rupert Murdoch y el gigante brasileño de medios Corporações Globo, de Roberto Marinho (...) Sky encabeza la carrera en el mercado. Televisa controla una gran parte del sistema mexicano de televisión, y es claro que en él permanece una estructura altamente oligopólica.

EN EL CASO DE la televisión de paga, los cinco grupos operadores más importantes controlan casi 60 por ciento del mercado, según los datos de la Cofetel. También aquí el grupo dominante es Televisa. Las siguientes tres empresas no llegan a 10 por ciento, lo que habla de la necesidad de equilibrar el peso de Televisa. Cablevisión es la principal empresa de cable, aunque opera solamente en el Distrito Federal, donde tiene el monopolio.

LA LEY FEDERAL de Telecomunicaciones de 1995 abrió la puerta para que las cableras se convirtieran en redes públicas de telecomunicaciones, es decir, que previa reconversión tecnológica y autorización, pueden dar servicio de telefonía, de Internet y similares. Ello explica la llegada de Bill Gates a Televisa, además de que Microsoft es la que provee el software para muchas de las empresas que ya ofrecen Internet.

Las rebanadas del pastel:

¿QUE NO OTORGARA ni un megahertz adicional? Para qué, si ya los tiene todos.

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