La banca presta gracias a la buena salud de la hacienda local: el secretario de Finanzas

Crecen 414% créditos otorgados en 8 años a gobiernos de izquierda

Las críticas hacia la orientación ideológica de esas autoridades, de personas mal informadas, dice

RAUL LLANOS SAMANIEGO

En cuestión de negocios, la banca privada no reconoce partidos políticos ni ideologías, sólo presta a los buenos pagadores, a los que son financieramente estables; por eso de 1997 a la fecha ha incrementado, en términos nominales, en 414 por ciento los créditos otorgados a los gobiernos de izquierda de esta ciudad.

De acuerdo con cifras del Banco de México (BdeM), en diciembre de 1997, cuando Cuauhtémoc Cárdenas asumió el cargo de jefe de Gobierno, el saldo nominal de los préstamos de los bancos comerciales era de 4 mil 151 millones de pesos, el cual cerró en 10 mil 609 millones de pesos con Rosario Robles Berlanga.

Ya en la gestión de Andrés Manuel López Obrador, la banca privada siguió aprobando créditos al gobierno capitalino, gracias al comportamiento de las finanzas públicas, y en sus cuatro años y siete meses al frente de la administración local el saldo nominal fue de 20 mil 406 millones de pesos.

Pese a los discursos de algunos representantes de la banca comercial en contra del gobierno de izquierda, continuaron incrementándose los préstamos, y de acuerdo con el dato más recientes del BdeM, hasta diciembre de 2005, ya con Alejandro Encinas, el monto de los créditos bancarios cerró en 20 mil 628 millones de pesos, en términos nominales.

Es decir, en ocho años de administraciones perredistas en el Distrito Federal, la banca comercial ha orientado aquí más de 17 mil millones de pesos en créditos.

Finanzas sanas

Entrevistado al respecto, el secretario de Finanzas del Gobierno del Distrito Federal (GDF), Arturo Herrera, afirmó: "para los banqueros es negocio (prestar) si eres un buen gobierno; es decir, que tienes finanzas sanas, porque de lo contrario correrían el riesgo de que no les pagues".

Para el funcionario, la composición de la deuda total del gobierno local -que al 31 de diciembre de 2005 cerró en 43 mil 527.4 millones de pesos- está integrada de la siguiente manera: 48.9 por ciento está contratada con la banca comercial; 39.6 por ciento con la banca de desarrollo (Banobras y Nafinsa) y 11.5 por ciento corresponde al mercado de capitales.

Destacó que cuando la banca privada otorga un crédito al GDF tiene todos los elementos que le garantizan que las finanzas locales gozan de buena salud. Ellos, abundó, tienen varias fuentes para consultar y así tomar la decisión, como son la opinión de las calificadoras Standard and Poor, Moody's y Fitch, la información que tienen los bancos al concentrar los impuestos del gobierno de la ciudad, o bien los datos que a diario presenta el gobierno local en su página de Internet.

De ahí que, añadió, cuando salimos a pedir un préstamo a la banca privada le decimos el tipo de crédito que queremos y lo contratamos con la institución que nos da la tasa de interés más baja, y en ese proceso participan todos los bancos, porque hay interés de su parte.

-¿Qué opinión le merece las declaraciones de algunos banqueros en contra de los gobiernos de izquierda, pero que al mismo tiempo les interesa hacerles préstamos?

-Cuando ha habido algunas críticas son de gente que no está informada, porque las áreas que deciden la aprobación de un crédito conocen a detalle el estado de nuestras finanzas. De ahí que cuando solicitamos un crédito, por ejemplo, de 2 mil millones de pesos, eso no lo decide un gerente de una sucursal bancaria, sino que se toma la decisión en los niveles más altos; incluso, al ser la mayoría de los accionistas extranjeros, en algunos casos la decisión va a Madrid, Londres o Nueva York, donde conocen bien nuestras finanzas. Ahí es donde se toman decisiones de negocios, con la cabeza fría.

"Si quien está del otro lado es un buen cliente, es financieramente estable, y nosotros lo somos, pues los bancos nos prestan, y así es como ha ocurrido siempre", concluyó.