La PGJE torturó a los jóvenes para que aceptaran haber matado a estudiante: familiares
"Chivos expiatorios, 2 implicados en homicidio en Neza"
Nezahualcoyotl, Mex., 27 de marzo. Los dos jóvenes señalados por la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) como los autores materiales del homicidio de la estudiante universitaria Marlen Natalia Pérez Villafuerte fueron torturados por agentes de la policía ministerial para declararse culpables del delito, denunciaron sus familiares.
En conferencia de prensa, aseguraron que Ignacio Eliseo Velásquez Sánchez y Juan Pablo Salas Velásquez, quienes se encuentran bajo arraigo luego de ser detenidos el jueves pasado, acusados del asesinato de su amiga de 21 años de edad, son "chivos expiatorios".
Según la averiguación previa CHIM/III/1610/06, la víctima cursaba la carrera de pedagogía en la Facultad de Estudios Superiores, campus Aragón, de la UNAM, y su cuerpo fue descuartizado. Sin embargo, hasta el momento la policía sólo ha hallado algunas extremidades en el cauce del canal La Compañía, a la altura de Chimalhuacán.
Libier Velásquez Martínez, madre de Juan Pablo, y Nancy Pilar Camacho, prima de Ignacio Eliseo, entre otros familiares, relataron que durante las ocho horas en que los muchachos estuvieron incomunicados, les pusieron trapos húmedos en la boca, les obstruyeron la respiracion por la nariz y les vendaron los ojos.
Además les colocaron bolsas de agua en la cara para que sintieran asfixia, tortura que fue repetida hasta que los jóvenes aceptaron la culpa y entonces los grabaron con una videocámara y los fotografiaron, señalaron.
Pese a la confesión, el agente del Ministerio Público en turno no pudo consignar la averiguación, debido en que en la propia acta los jóvenes confirmaron que fueron torturados, para que se declararan culpables del homicidio de la estudiante.
Por estos hechos, familiares de los presuntos sospechosos iniciaron la denuncia NEZA/MR/I/198/06 ante la mesa de responsabilidades de los servidores públicos, y también presentaron quejas ante las comisiones Nacional y Estatal de Derechos Humanos.
Sin embargo, la procuraduría mexiquense obtuvo una orden de arraigo, por lo que desde el sábado pasado los dos detenidos fueron trasladados a un hotel de la localidad, mientras la policía ministerial investiga y consigue pruebas para determinar si Juan Pablo y Ignacio Eliseo son responsables del crimen.