Falta de servicios médicos, otra deficiencia: CDHEH
En 17 cárceles de Hidalgo, hacinamiento y deterioro
Pachuca, Hgo., 27 de marzo. Hacinamiento, deterioro, falta de servicios médicos y áreas femeniles, maltrato y nula separación de reclusos sentenciados y procesados son algunas de las deficiencias que detectó la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Hidalgo (CDHEH) en los 12 Centros de Readaptación Social (Ceresos) y cinco cárceles distritales.
Según el reporte emitido luego de la primera visita anual a centros penitenciarios, en las cárceles distritales de Atotonilco el Grande, Metztitlán, Tizayuca, Zacualtipán y Zimapán, así como en el consejo tutelar para menores infractores, la capacidad es de dos mil reos y actualmente albergan dos mil 225, de las cuales 2 mil 133 son hombres y 123 mujeres.
La CDHEH detectó problemas de hacinamiento en los centros penitenciarios de Huichapan y Zacualtipán; respecto a las condiciones físicas, se detectó que el de Tizayuca está en pésimas condiciones, y en mala situación los de Apan, Atotonilco, Jacala, Metztitlán, Tenango de Doria, Zacualtipán y Zimapán.
En el Consejo Tutelar para Menores Infractores, el personal del organismo detectó falta de personal médico y pésimas condiciones en las instalaciones eléctricas e hidráulicas, debido a la falta de mantenimiento físico, además de que hay espacios que dejaron de ser óptimos para el internamiento de las personas.
La población indígena en los penales es de 290 personas; la mayor parte está en Jaltocán, Tenango de Doria, Ixmiquilpan, Pachuca y Tulancingo; se descubrió que al no tener contacto con los defensores de oficio, muchos ignoran el estado de su proceso o si tienen derecho a interponer algún recurso de amparo contra sus sentencias, así como que no se da respuesta a sus beneficios de libertad solicitados.
En suma, la CDHEH reporta que además de sobrepoblación y hacinamiento, otras deficiencias son la falta de áreas de esparcimiento y deportivas, de servicios médicos y medicinas, inmuebles en mal estado y ausencia de mantenimiento.
Además de la ausencia de áreas femeniles, los internos de nuevo ingreso son maltratados u obligados a realizar trabajos de "talacha" por los coordinadores o enlaces, principalmente en los Ceresos de Pachuca, Actopan y Tulancingo.
Respecto de las cárceles distritales, las deficiencias son: carecencia de áreas femeniles, falta de vigilancia y servicios, grave hacinamiento y sobrepoblación, por lo que los reos vivan en condiciones deplorables.
Finalmente, el presidente de la CDHEH, Alejandro Straffon Ortiz, informó que en lo que va del año se han recibido seis quejas en materia de reclusorios.