Brasil busca ampliar la generación de energía nuclear

El objetivo es suplir 5% de las necesidades energéticas con esta producción

Desde que una sequía obligó a racionar la energía en 2002, las autoridades se esfuerzan en diversificar la matriz energética del país

Economist Intelligence Unit/The Economist

Funcionarios brasileños no están dejando una sola piedra sin levantar en sus esfuerzos por extender y diversificar los recursos de energía del país, para satisfacer la creciente demanda y reducir la sobredependencia en la energía hidroeléctrica. Desde que una sequía obligó a un racionamiento de la energía en 2002, las autoridades han buscado acelerar el paso en los esfuerzos por diversificar la matriz energética de Brasil.

Una gran expansión del potencial generador de energía nuclear, la iniciativa anunciada de manera más reciente, tiene como objetivo suplir 5% de las necesidades energéticas con ese tipo de energía, arriba del actual 1-2%.

Brasil tiene dos estaciones de operación de energía atómica en la ciudad costera de Angra dos Reis, 180 km al suroeste de Río de Janeiro. Un Plan Nacional de Energía Nuclear involucrará la terminación -pospuesta por mucho tiempo- de la planta Angra 3, y la construcción más adelante de dos plantas nucleares a construirse en la poco poblada esquina noreste de Brasil, y después la construcción de una nueva estación cada dos o tres años .

Parte del combustible nuclear para el programa vendrá de una nueva planta enriquecedora de uranio ubicada en Resende, cerca de las plantas de Angra, cuya inauguración se planea para abril. La planta ha recibido fuertes críticas de los ambientalistas, sobre la base de que la energía nuclear es contaminante, costosa y acarrea el riesgo de ataques terroristas. El plan todavía debe ser aprobado por el Congreso y por el presidente Lula. Críticos de la energía nuclear dentro del gobierno incluyen al jefe de personal de Lula.

Mientras tanto, Petrobras, la compañía energética controlada en su mayor parte por el Estado, se encuentra negociando una expansión del oleoducto de gas natural que suple a Brasil de gas boliviano. La TBG, operadora del gasoducto, ha estimado en 700 mdd el costo de extenderlo para crear una capacidad adicional diaria de 4 millones de metros cúbicos. La agencia reguladora del petróleo investiga el costo de expandir la capacidad en tres veces dicha cantidad. Si se aprueba, el proyecto de expansión llevaría unos 36 meses en completarse.

Como el más grande y más eficiente productor de azúcar del mundo, Brasil está bien colocado para sacar ventaja del interés actual en los combustibles biológicos, en particular el etanol, como forma de reducir la dependencia en los hidrocarburos. En octubre, el banco estatal de desarrollo aprobó 10 mdd para financiar a una productora nacional de azúcar y alcohol, para construir un ingenio azucarero y una destilería de alcohol en Itumbiara (Goiás). La destilería tendrá una capacidad de procesar 1.8 toneladas de caña de azúcar anuales, suficientes para generar 25.7 millones de kilovatios por año. El proyecto espera crear mil 300 empleos a un costo total de alrededor de 19 mdd.

BNDES y Ventos do Sul Energia firmaron un acuerdo de financiamiento con valor de 206 mdd por tres granjas productoras de energía eólica en Osorio (Río Grande do Sul). Cada granja de energía eólica cuenta con una capacidad instalada de 50 mw. Los créditos de BNDES cubrirán 69% de los fondos necesarios para el proyecto. Ventos do Sul Energia es una empresa establecida por compañías españolas, alemanas y locales para llevar a cabo la construcción y operar las tres granjas eólicas.

FUENTE: EIU

Traducción de textos: Jorge Anaya