Llevaban 50 tablones en un camión del Ejército
Retienen comuneros oaxaqueños a 9 militares que transportaban cedro
Guevea de Humbolt, Oax. 27 de marzo. Nueve militares del Grupo Aeromóvil de Fuerzas Especiales (GAFE), entre ellos un capitán segundo, permanecen retenidos desde la noche del domingo pasado por habitantes de esta población, ubicada en la sierra Norte del istmo de Tehuantepec, porque comuneros descubrieron que transportaban de manera clandestina 50 tablones de cedro en un camión del Ejército.
La explotación ilegal de madera ocasionó que los habitantes se organizaran y retuvieran el camión Mercedes Benz matrícula 7004282 del Ejército y a los nueve militares, entre ellos el capitán segundo Luis Fernando Castro Alvarez.
Los militares, del cuarto batallón de las fuerzas especiales, comisionados en Ciudad Ixtepec, fueron retenidos desde las 10 de la noche del domingo y hasta la tarde de este lunes continuaban aquí, mientras los comuneros, encabezados por Romeo López Martínez y José Guzmán Gasca, presidente del comisariado y responsable del comité de vigilancia, respectivamente, realizaban una asamblea para determinar la sanción que se impondrá a los soldados.
El delegado de Gobierno de Santa María Guinagati, Gabriel Hernández Vega, participa en la negociación para buscar una solución pacífica al conflicto, pero los comuneros se niegan a dialogar con las autoridades civiles y exigen la presencia del comandante del decimotercer regimiento de caballería motorizada de Ciudad Ixtepec o del general comandante de la zona, que tiene su sede en la ciudad de Minatitlán, Veracruz.
Sin embargo, a la comunidad sólo acudió el coronel José Guadalupe Arias, jefe del cuarto batallón del GAFE, quien negoció con autoridades del lugar el pago de una cantidad en efectivo, que extraoficialmente se sabe es de 500 mil pesos, para que liberen a los militares, quienes conservan sus armas y no han sido agredidos por los habitantes.
Luis Alberto Arroyo Vázquez, jefe del departamento jurídico de la delegación de Gobierno, manifestó que existe la versión de que los comuneros, además de exigir la reforestación del área afectada por la tala clandestina, impondrán a los militares una sanción: entregar materiales para construcción y realizar mejoras en la comunidad.