Educación y DIF estatales, entre las implicadas; pide Codhey investigar y sancionar a culpables
Exhortos a dependencias yucatecas por discriminar a 5 niños con sida
El hostigamiento causó daño sicológico a menores; algunos truncaron sus estudios, asegura
Merida, Yuc., 26 de marzo. Al menos siete menores, cinco portadores del VIH/sida, sufrieron hostigamiento y persecución de las autoridades escolares en los últimos cinco años, por lo que algunos truncaron sus estudios.
Por estos hechos, la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Yucatán (Codhey) emitió la recomendación general (06/2006) a diversas dependencias del gobierno estatal panista, principalmente al Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) y a la Secretaría de Educación estatal, además de un señalamiento a la Secretaría General de Gobierno, por la atención que merece un menor que sufre la enfermedad y que requiere tratamiento especializado, médico y sicológico.
Luis Martínez Arellano, oficial de quejas y seguimiento del organismo defensor, explicó que en la recomendación se pide sancionar a las autoridades de los planteles escolares que discriminaron a los menores por resultar seropositivos, o porque sus padres son portadores.
Uno de casos es el de una menor -cuya madre es portadora del virus- quien fue obligada por la dirección del plantel de prescolar Lina López, dependiente del DIF estatal, a realizarse exámenes médicos para saber si era o no peligrosa su continuidad en el plantel, "para no contagiar a sus compañeros".
La niña, según los análisis, no está contagiada; sin embargo, fue expulsada en 2001 de ese centro escolar que dirige Marta Solís, ubicado en Mérida.
Uno de los casos más graves reportado por la Codhey ocurrió en 2002, cuando un alumno seropositivo de la primaria Margarita Maza de Juárez, de la comunidad de Conkal, fue llevado por maestros y padres de familia a un salón de clases vacío, donde le gritaron que era "un pedazo de mierda" y que no se juntara con sus demás compañeros por "tener mal olor".
Cuando los visitadores de la Codhey conocieron el caso y acudieron a la casa del menor, quien también fue expulsado del plantel, lo descubrieron solo en un cuarto, con severo trastorno sicológico y en medio de su propio excremento, repitiendo: "Soy una mierda..."
En el ciclo escolar 2001-2002, en ese mismo centro escolar fueron reportados otros tres casos de niños seropositivos discriminados y hostigados por mentores y paterfamilias, con el presunto aval de la directora Karla Aguilar Moo.
Los menores no pudieron continuar sus estudios en dicho plantel, pero fueron inscritos en escuelas de Mérida. Actualmente, los tres reciben tratamiento gratuito en el albergue Oasis de San Juan de Dios, localizado en Conkal, el cual brinda atención a personas afectadas por el VIH.
Caso similar padeció un menor de nombre Javier, quien por tener sida fue aislado y discriminado en el Centro de Readaptación Social de Menores Infractores por orden del juzgado tercero de defensa social. El joven era de carácter agresivo, pero con un tratamiento especializado dejó la institución y actualmente recibe atención médica.
Finalmente, en 2004, el director de la preparatoria particular Mérida, Jesús Ordaz Mijangos, negó la reinscripción a un joven por promover entre sus compañeros el uso de preservativos.
Las recomendaciones de la Codhey son para el DIF estatal que preside Silvia Cicero Cáceres, esposa del gobernador Patricio Patrón Laviada, por el caso de la menor expulsada del jardín de niños Lina López, y para la Secretaría de Educación estatal, presidida por Carmen Solís Robleda, por los casos de la primaria Margarita Maza de Juárez y la preparatoria Mérida.
El organismo demanda en su exhorto investigar los casos de discriminación y hostigamiento y sancionar a los culpables. Para la correccional de menores sólo emitió un señalamiento.