La Iglesia católica ofrece el perdón a los responsables que se arrepientan por el crimen
Concluye conmemoración del asesinato del arzobispo Romero en El Salvador
Ampliar la imagen Salvadoreños marchan hacia la Catedral Metropolitana para participar en una vigilia con la que la Iglesia católica dio por concluidos los actos para conmemorar el asesinato del arzobispo Oscar Arnulfo Romero hace 26 años Foto: Ap
San Salvador, 26 de marzo. Con la asistencia de miles de salvadoreños a una vigilia concluyeron esta madrugada los actos conmemorativos organizados por la Iglesia católica con motivo del 26 aniversario del asesinato del arzobispo de San Salvador Oscar Arnulfo Romero, a manos de un escuadrón de la muerte.
El arzobispo de San Salvador, Fernando Sáenz, aseguró hoy que los responsables del asesinato de monseñor Romero, pueden recibir el perdón de la Iglesia si se arrepienten del asesinato.
El tema del perdón por el caso de Romero surgió luego que el viernes pasado el diario El Nuevo Herald de Miami reveló que el ex capitán salvadoreño Alvaro Saravia -uno de los involucrados- quiere pedir perdón por el crimen que conmovió a la comunidad internacional.
"La Iglesia siempre perdona a quienes arrepentidos piden perdón, y ojalá que todo esto se resuelva y que todos estén en paz con Dios sin ninguna deuda", declaró Sáenz a la prensa tras celebrar la misa dominical en al catedral de San Salvador.
Saravia, de 60 años, coordinó el asesinato de Romero el 24 de marzo de 1980, y dijo al rotativo estadunidense que está dispuesto a identificar al asesino y a contar la historia detrás del crimen, pero necesita garantías de que su vida no correrá peligro.
Saravia sostuvo que hay gente que participó en el crimen y que nunca fue señalada en el informe de la Comisión de la Verdad creada por la Organización de Naciones Unidas para investigar las atrocidades cometidas durante la pasada guerra civil, que dejó 75 mil muertos y 7 mil desaparecidos (1980-92).
Los responsables intelectuales y materiales del asesinato de Romero continúan "excomulgados" de la Iglesia católica, y sólo podrán superar ese estado pidiendo perdón, aseguró el sábado a Afp el obispo auxiliar de San Salvador, Gregorio Rosa Chávez.
Vigilia en la catedral
Tras participar en una procesión de faroles y portando estampas del desaparecido arzobispo, los feligreses se concentraron desde la noche del sábado en el atrio de la catedral de San Salvador, donde el obispo de la ciudad de Santiago de María (este), Orlando Cabrera, y su par capitalino Gregorio Rosa Chávez presidieron una misa.
En la vigilia por Romero -asesinado por un francotirador de la ultraderecha, mientras oficiaba misa en el hospital para enfermos de cáncer-, participaron cientos de salvadoreños llegados desde el interior del país y decenas de peregrinos de Honduras, Guatemala, Estados Unidos y de varios países europeos.
"Se equivocaron aquellos que pensaron que matándolo callaban su voz, hoy (Romero) es más conocido, más admirado, más querido en todo el mundo", dijo Cabrera en la homilía.
Considerado "la voz de los sin voz", por denunciar la injusticia social y la represión militar, monseñor Romero fue asesinado por un sicario de extrema derecha, y su muerte marcó el estallido de la guerra civil de 12 años (1980-92).
En 1993 la Comisión de la Verdad culpó de la muerte de Romero, entre otros, al fallecido ex mayor del ejército Roberto D'Aubuisson, fundador del gobernante partido Alianza Republicana Nacionalista (Arena) acusado de dirigir los escuadrones de la muerte derechistas.
A juicio del obispo Cabrera, si Romero viviera "estaría hablándolos monseñor de esa pobreza que en vez de irse solucionando cada día se va agravando más y no en pocos casos, ya no es pobreza, sino miseria".
Según datos del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) la pobreza alcanza a 40 por ciento de los 6.9 millones de salvadoreños.