Usted está aquí: viernes 24 de marzo de 2006 Cultura México es un baluarte para la cultura en AL, dice Juan Cedrón

El legendario cuarteto fundado por el músico argentino, por primera vez en el país

México es un baluarte para la cultura en AL, dice Juan Cedrón

Se realizó el estreno mundial del filme Cronopio, cronopio, Cortázar y compañía, de Lilián Vázquez

''No sé por qué los pueblos buscan la identidad, pero así es'', subraya

ARTURO JIMENEZ

Ampliar la imagen El tango y la literatura son determinantes para la identidad de los argentinos, expresa Juan Cedrón a La Jornada Foto: Guillermo Sologuren

Por primera vez está en México el Cuarteto Cedrón, y con él, Juan Tata Cedrón, artífice de esa agrupación legendaria de la música argentina de tango, milongas, candombes, valses y otros ritmos arrancados al bandoneón, el violín, la guitarra, el contrabajo y el canto:

''Argentina nunca ha dejado de ver hacia América Latina, y pese a los gobiernos y las dictaduras nefastas y asesinas, los argentinos siempre hemos sido latinoamericanistas y mundialistas", dice el músico, que hace dos años regresó a Buenos Aires después de permanecer mucho tiempo en París.

Tata Cedrón se muestra feliz de estar en el ''México querido" -país que considera ''piedra fundamental" en la búsqueda de la utopía bolivariana y en el fortalecimiento de una cultura latinoamericana que no se deje ''engullir por el imperialismo yanqui"-, pero que, como una paradoja, no había podido visitar.

''¿Quién no quiere al pueblo mexicano? Para nosotros la cultura mexicana es muy fuerte, desde antes de los españoles. A mí me emociona estar en México, pero lamento venir corriendo por un día. Nunca había venido. ¡Qué vergüenza no haber visitado México, pero siempre hay una primera vez!"

Ensamble con 42 años de labor

El cuarteto llega a la capital mexicana tras 42 años de una historia que nació en Buenos Aires y debió continuar en Francia desde 1974 ante la crisis política y social de Argentina, y luego de una obra acumulada de 200 composiciones y 28 discos.

Es una trayectoria impresionante en la que se recrean textos de escritores como Raúl González Tuñón, Julio Cortázar, Juan Gelman, César Vallejo, Acho Manzi, Dylan Thomas, Bertolt Brecht, Federico García Lorca, Homero Manzi, Mario Paoletti (sobre personajes de Roberto Arlt) y de poemas mayas y aztecas.

Con el aval de la embajada argentina, el concierto del Cuarteto Cedrón se realizó la noche del miércoles en el Centro Cultural del México Contemporáneo, espacio del sindicato magisterial escondido en el callejón adjunto al ex convento de Santo Domingo, en el centro de la ciudad.

La presentación del cuarteto fue paralela al estreno mundial del documental Cronopio, Cronopio, Cortázar y compañía, de la joven realizadora mexicana Lilian Vázquez, y en el que se reconstruyen vida, obra e ideas del autor de Rayuela.

El documental dibuja a Cortázar mediante la voz e imagen de él mismo, así como de Carlos Fuentes, Roberto Fernández Retamar, Juan Gelman, Saúl Yurkievich, Luis Tomasello, Julio Silva, Francisco Porrúa y el propio Cedrón.

A cuadro, Fuentes comenta que Cortázar es un poco un Cervantes y que Rayuela es un diálogo de géneros. Mientras Cervantes, sigue, inaugura la novela moderna, Cortázar rompe con el género único y nos libera a todos. ''A partir de él podía hacerse todo."

Cortázar era hermoso

En la entrevista, Juan Cedrón evoca a Cortázar, con quien convivió en París:

''Con Julio trabajábamos un poco en la solidaridad porque había dictadura en Argentina. Era un buen compañero, le gustaba mucho la música, era un niño bondadoso con mucho carácter. Fue un cuadro que veía las cosas políticamente muy bien, muy objetivo, muy valiente. Muerto, parecía un cosaco con su gorro ruso y su barba. Julio era un tipo muy hermoso."

El músico creó con el narrador la Canción sin verano. ''Yo hacía melodías y se las mandaba a los escritores que estaban exiliados en la época de la dictadura militar, para poder mantener esa identidad. Cortázar respondió y envió ese poema. Después, en los años 80, grabé cuatro o cinco tangos y Cortázar me pidió que se los cantara. Luego tuvimos una relación de amigos."

El primer disco de poesía y música de Cedrón fue Madrugada, que hizo en 1962 con Juan Gelman, poeta que reside en México y de quien tiene unos 80 o 90 poemas compuestos para canciones.

Emotividad, identidad

Acercar la música con la poesía es asunto de emotividad, dice. ''Veo un texto de poesía, me conmueve, lo puedo traer por mucho tiempo y en un momento determinado lo hago."

Cedrón comenta que la búsqueda de la identidad es propia de los pueblos. ''Yo no sé para qué, pero todos la buscan. No sé si estamos de acuerdo en que haya países con identidad, pero es así y cada uno quiere representar su terruño, su lugar. Argentina es un pueblo mezclado, que siempre buscó tener identidad y una lengua. Creo que el tango unificó mucho de eso y la literatura de los años 20 también fue importante."

En su historia de 42 años, por el cuarteto han pasado diversos músicos y en la actualidad continúan Juan Cedrón, en la guitarra y la voz, y Miguel Praino en el violín, y lo han renovado los jóvenes Facundo Torres en el bandoneón y Romain Lecuyer, en el contrabajo.

Durante el concierto el Cuarteto Cedrón interpretó piezas como Palabras sin importancia, Orejitas perfumadas y Canción sin verano.

Tata Cedrón se dio tiempo para reiterar su amor por México, país que, dijo, se portó extraordinariamente con los argentinos durante la ''época dura".

 
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