Funcionarios reconocen que el Seguro Popular analiza las implicaciones de la decisión
Pasmo en la Ssa por plan de Fox para atender a personas con insuficiencia renal
Temen que los recursos sean insuficientes para satisfacer la demanda de los servicios
Ante el intempestivo anuncio del presidente Vicente Fox de que las personas con insuficiencia renal serán incorporadas de inmediato al Seguro Popular, los operadores del programa trabajan a marchas forzadas porque todavía no conocen con precisión la potencial demanda de servicios médicos, ni si el fondo de protección contra gastos catastróficos tendrá los suficientes recursos económicos para cubrir las necesidades de los pacientes.
Es más, aseguraron funcionarios de la Secretaría de Salud (Ssa), los equipos técnicos apenas están en el análisis y evaluación sobre el monto de la tarifa que el Seguro Popular deberá pagar a los hospitales que proporcionen la atención a los pacientes que requieran diálisis o hemodiálisis.
Señalaron que el anuncio presidencial tomó por sorpresa a los operadores, quienes, no obstante, terminarán su trabajo en el menor tiempo posible, como hicieron hace un año cuando arrancó la cobertura de los tratamientos médicos de los niños con leucemia linfoblástica aguda. Tampoco se sabía con precisión cuántos menores requerirían el servicio de salud, indicaron.
El Seguro Popular empezó a operar con varias deficiencias, comentaron las fuentes consultadas: una es la falta de información confiable y oportuna sobre varias de las enfermedades que aquejan a los mexicanos y, en particular, a quienes son susceptibles de incorporarse al esquema de aseguramiento impulsado por el gobierno foxista.
De ahí que ahora se desconozca, por ejemplo, la cantidad de personas que eventualmente -por sus antecedentes clínicos y de enfermedad- podrían desarrollar insuficiencia renal o alguna otra complicación. Se sabe que 30 por ciento de los diabéticos presentarán este problema si no se modifica el curso de la alteración de los niveles de glucosa.
Tampoco se cuenta con el dato exacto sobre la cantidad de individuos que hoy día ya presentan insuficiencia renal. La información disponible en la Ssa señala que "en México es un problema de salud pública frecuente en la población. Actualmente existe un incremento de pacientes estimado en 35 mil cada año en todo el sistema de salud".
De acuerdo con los datos oficiales, en las personas mayores de 60 años de edad ocurren 55 por ciento de todos los casos de esta enfermedad, lo cual implica "una marcada reducción de la expectativa de vida". Indica que una vez obtenido el diagnóstico clínico, la sobrevivencia a cinco años es de menos de 25 por ciento. En estos casos se registra mayor incidencia de infarto agudo al miocardio y mayor número de días de hospitalización.
El Seguro Popular tiene la tarea de "ir construyendo los registros de información", a partir de los servicios que proporciona a las 3.5 millones de familias afiliadas. Se supone que a mediano plazo se podrá disponer de datos específicos sobre la incidencia de la insuficiencia renal, ello en función de los sistemas de registro.
De cualquier manera, reconocieron los funcionarios, conocer ahora la cantidad de enfermos serviría sólo de indicador, porque en algunas entidades de la República, y por diversas razones, los pacientes no podrán acceder a los servicios médicos.
Entre otros motivos está la insuficiente infraestructura clínica y hospitalaria. Esta carencia se resolverá de manera paulatina, conforme se cuente con los recursos presupuestales suficientes que permitan el avance del Plan Maestro de Infraestructura en Salud, el cual prevé la construcción de unidades regionales de alta especialidad y hospitales de segundo nivel.
Debido a la falta de información, el personal técnico y operativo del Consejo Nacional de Protección Social en Salud había empezado a recolectar datos de los servicios estatales de salud y de los hospitales federales de la Ssa, con el objetivo de documentar la importancia de que el Seguro Popular cubriera los gastos médicos derivados de la insuficiencia renal. "Pero nos sorprendió el anuncio presidencial", señalaron las fuentes, para quienes está claro que "todo se anticipó por el momento político que atraviesa el país."
Lo cierto es que ahora el Seguro Popular está comprometido a que las personas con insuficiencia renal obtengan la atención médica necesaria para el control de la enfermedad e inclusive para obtener un trasplante de riñón, según dio a conocer Fox Quesada.
De la misma manera, lo que se ha dado en llamar el tercer pilar del sistema de seguridad social mexicano deberá cubrir los gastos de los tratamientos de los 10 tumores más comunes que afectan a la infancia, además de la leucemia linfoblástica aguda, a partir de este año. Estas acciones se suman a males como el VIH-sida, el cáncer cérvico uterino, las cataratas y los cuidados intensivos neonatales de recién nacidos prematuros, también incluidos en el fondo de gastos catastróficos.