Usted está aquí: viernes 24 de marzo de 2006 Economía Autonomía de la CNBV no ata de manos al próximo presidente

Entrevista a JONATHAN DAVIS ARZAC, PRESIDENTE DE LA COMISION NACIONAL BANCARIA Y DE VALORES

Autonomía de la CNBV no ata de manos al próximo presidente

Permitir la operación de más bancos abaratará comisiones, afirma

Justifica la independencia de la comision bancaria puesto que el mandatario designará al secretario de Hacienda y corresponde a éste el diseño del sistema financiero. Dice que conviene al país un regulador y supervisor fuerte

ROBERTO GONZALEZ AMADOR

Ampliar la imagen Jonathan Davis, presidente de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, en entrevista con La Jornada Foto: Carlos Cisneros

Acapulco, Gro., 23 de marzo. Jonathan Davis Arzac, presidente de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), retoma el punto y defiende la idea de dotar de autonomía a ese organismo, encargado de regular y supervisar al sistema financiero. "No tiene por qué atar de manos al próximo gobierno", asegura. "El diseño del sistema financiero corresponde al secretario de Hacienda. Y el próximo presidente va a nombrar al secretario de Hacienda."

El funcionario afirma que existe el "suficiente espacio" para que los bancos que operan en México, que en los últimos cinco años han obtenido utilidades históricas, reduzcan las tasas de interés a las que prestan y el cobro de comisiones por los servicios al público, catalogadas por el Banco de México entre las más altas del mundo.

Añade: "Sentimos que hay todavía mucho espacio tanto para que los diferenciales entre las tasas a que prestan los bancos y las que cobran a los usuarios de crédito se reduzcan sin poner en riesgo la rentabilidad y la solvencia de las instituciones, también para que bajen las comisiones. Sin embargo, la opinión nuestra es que esto debe hacerse exclusivamente a través de la competencia" y no con regulaciones.

Con motivo de la 69 convención bancaria, que esta noche fue inaugurada por el presidente Vicente Fox Quesada, Jonathan Davis Arzac defendió, en una entrevista con La Jornada realizada el miércoles por la tarde en la ciudad de México, la propuesta para dotar de autonomía a la CNBV, una iniciativa interpretada en círculos políticos como orientada a atar de manos al próximo presidente de la República, dado que en el siguiente gobierno el organismo estaría dirigido por un equipo elegido en la actual administración.

"El diseño y orientación del sistema financiero se deciden en la Secretaría de Hacienda, no en la Comisión. Cualquier candidato que resulte triunfador va a escoger a su secretario de Hacienda, quien va a decidir cómo será el sistema, quiénes sus participantes. Entonces hay esa confusión", asegura.

Davis Arzac, tesorero de la Federación en el gobierno del ex presidente Ernesto Zedillo, sostiene que en el curso de la actual administración la CNBV ha reducido hasta en una tercera parte la carga de información requerida a los bancos para supervisarlos. Ello ha reducido los costos de operación de las instituciones.

"Aquí no hubo parálisis legislativa", asegura al hacer referencia a las casi tres decenas de reformas legales relacionadas con el sistema financiero aprobadas en estos últimos cinco años. Estas reformas han sido orientadas a mejorar la capacidad de supervisión de la CNBV, abatir lo que llama "barreras de entrada" a nuevos participantes, con el fin de fomentar la competencia, y a "equilibrar" al sistema financiero, para que la oferta de servicios no sea prestada sólo por bancos sino también por otros intermediarios, como las Sociedades Financieras de Objeto Limitado (Sofoles), que participan activamente en el financiamiento hipotecario o automotriz.

-Existe la percepción del público de que la banca es cara para los usuarios, tanto en cobro de intereses como de comisiones. Todas estas leyes que han fomentado la competencia no se han trasladado a los usuarios finales. ¿Qué opina?

-Yo creo que el problema tiene dos aristas. Una es el diferencial entre la tasa activa (la que los bancos cobran a los deudores) y la pasiva (la que pagan a los ahorradores). Ese diferencial lo que queremos es que se reduzca. Y la segunda es que por darle servicios como consulta de saldos, cuenta nueva, expedición de cheques, cobran distintos tipos de comisión. Sentimos que hay todavía mucho espacio tanto para que los diferenciales de tasas se reduzcan sin poner en riesgo la rentabilidad y la solvencia de las instituciones, como para que bajen las comisiones.

Datos de la propia CNBV muestran que entre 2001 y 2005 los bancos que operan en México, en los que 90 por ciento del capital es extranjero, obtuvieron utilidades por 136 mil 97 millones de pesos. Las ganancias de 2005, de 47 mil 999 millones de pesos, cuadruplicaron los 12 mil 364 millones obtenidos en 2001. En promedio, un tercio de los ingresos de la banca tiene su origen en el cobro de comisiones. Mientras, las tasas que pagan a los ahorradores no superan 3 por ciento, en comparación con los réditos de 11, 25 y 38 por ciento que cobran en promedio por préstamos hipotecarios, personales y en tarjeta de crédito, respectivamente.

La disminución en las tasas de interés y en el cobro de comisiones, en opinión de Davis Arzac, "debe de hacerse exclusivamente a través de la competencia". Redondea: "francamente pienso que poner límite a los precios que cobran los bancos por algún servicio, sería contraproducente, básicamente porque las instituciones no tienen los mismos costos".

Para inducir una mayor competencia entre los intermediarios, explica, la CNBV ha emitido disposiciones para "abatir las barreras de entrada" para, por ejemplo, nuevos bancos. Durante ocho o 10 años no se dio ninguna autorización y recientemente la autoridad ha convenido en la apertura de nuevos bancos. "En la medida que tengamos más, vamos a ayudar a que haya mayor competencia, esto va a contribuir a más innovación de productos y a que los precios se reduzcan. Esto es lo que yo creo."

Los tres pilares

Aunque fue una propuesta hecha hace cuatro años por el propio Davis Arzac, en estos últimos meses se relanzó la iniciativa para dotar de autonomía a la CNBV, así como al Servicio de Administración Tributaria (SAT).

-¿Por qué tiene sentido, desde su punto de vista, que la Comisión sea autónoma?

-Es el tema que voy a presentar en la convención (bancaria). Estamos convencidos de la necesidad de otorgarle a la comisión plena autonomía. Me explico qué quiere decir autonomía y por qué es importante.

La autonomía tiene "tres pilares", refiere. El primero tiene que ver con la autonomía técnica. Para que la CNBV pueda hacer lo que la ley le pide -regular y supervisar al sistema- es importante que lo haga sin depender de otras instancias, que pueda supervisar con los recursos técnicos y humanos con que cuenta, que no deba maquilar trabajos. Ese primer "pilar" ya lo tiene la comisión.

El segundo pilar, agrega, es el presupuestal. Actualmente, el organismo cobra por los servicios de supervisión que realiza, pero el dinero lo debe enterar a la Tesorería de la Federación. Para sostenerse, recibe una partida de recursos asignada en el Presupuesto de Egresos de la Federación que, asegura, consistentemente ha sido menor a lo requerido.

"El problema de no tener autonomía presupuestal es que nos pudiéramos quedar sin los recursos suficientes para poder hacer lo que tenemos que hacer. Por ejemplo que no nos dieran recursos para invertir en tecnología. Si los bancos han invertido cientos de millones de dólares en tecnología nosotros no podemos quedarnos atrás, nos podríamos quedar atrás y perder efectividad." Lo que plantea es que la CNBV pueda conservar los recursos que cobra para poder sostener su gasto corriente y de inversión. Y que sea auditada por todas las instancias que deseen los legisladores.

"El tercer pilar es muy importante", sostiene. Es que el responsable del órgano supervisor cuente con un mandato fijo de tiempo. "El que se quiera, tres, cinco, siete, nueve años. Este mandato fijo tiene el propósito de blindar a este responsable contra presiones que pudiera recibir de la industria o contra presiones políticas."

Abunda: "Si el presidente de la comisión ya tiene un mandato fijo y si ese es que se proteja a los ahorradores, que se mantenga solvente a los bancos y todo eso, yo no quisiera que alguien llegara y me dijera, 'oye, como el programa ahora va a ser de esta manera tienes tú que hacer tal cosa'. Pues yo tengo que hacer lo prudente, lo adecuado, no debo estar sujeto a esas presiones. Imagínate que dijéramos, pues ahora a ver cómo le haces para que tu regulación prudencial se aligere, para que crezca el financiamiento a no sé qué sector que nos interesa no sé por qué motivos. Eso no es mi problema, yo no tengo por que relajar nada".

Sobre los comentarios que aseguran que dotar de autonomía a la CNBV tiene el fin de atar al próximo presidente, aclara: "la política, la arquitectura, el diseño del sistema financiero no se hace en la Comisión. Esa la lleva a cabo el secretario de Hacienda, esa es su función. La comisión lo que hace es que una vez que se decidió cómo va a ser, qué topografía va a tener nuestro sistema financiero, cómo se va a construir, qué intermediarios van a existir, qué operaciones pueden realizar, se cerciora de que eso ocurra".

Todo lo que se ha dicho de establecer una estrategia transexenal, afirma, "no es correcto, porque la decisión del diseño nunca ha estado en juego, cualquier candidato a presidente va a escoger a su secretario de Hacienda y ese secretario es el que va a decidir cómo, qué sistema, con quiénes. Entonces hay esa confusión. Esta discusión ya agarró un tinte político, y es una lástima; pienso que se debe seguir luchando porque conviene al país tener una autoridad financiera y un regulador y supervisor fuerte, sólido".

 
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