Los bienes naturales son para todos: Raúl Vera
Piden menos recursos para armas y más para el líquido
Los asistentes al Foro Internacional en Defensa del Agua hicieron un enérgico llamado a los gobiernos de todo el mundo a considerar el recurso como un elemento que debe beneficiar a la humanidad, y propusieron canalizar los recursos necesarios, inclusive "restando presupuesto" a la carrera armamentista y a los fondos que los regímenes totalitarios gastan en los medios electrónicos para manipular ideológicamente a sus pueblos.
La jornada realizada en la Plaza Río de Janeiro convocó a representantes de los cinco continentes, en cuyas naciones el común denominador es la insuficiencia en el abasto de agua potable, las presiones de los organismos internacionales para privatizar este recurso natural y la depredación de empresas multinacionales para controlar de forma velada no sólo a los gobiernos y sus pueblos sino también a sus recursos vitales.
El denominado Encuentro cultural e interreligioso por el cuidado del agua inició con un rito de convocación por parte de representantes de los pueblos chatinos provenientes de Yaitepec, Oaxaca, quienes desde su nacimiento se rigen por numerosas tradiciones que les recuerdan el vínculo vital y armonioso que deben mantener con el agua.
En sus ritos cotidianos ponen especial cuidado al trato que deben tener con sus hermanos los árboles y todos aquellos recursos de cuya vida dependa el líquido. Ante la grave situación que acosa a los elementos con los que ancestralmente han convivido, acudieron al foro para denunciar el peligro de la privatización del agua, que en algunas comunidades de Oaxaca se encuentra amenazada.
En la jornada vespertina de los foristas alternos, a la que convocaron los centros de Estudios Ecuménicos y el Nacional de Apoyo a las Misiones Indígenas, las posiciones se centraron en torno a la crisis del agua y en denuncias públicas en contra del abuso y voracidad de la iniciativa privada al pretender, y en algunas ocasiones lograr, privatizar el recurso.
Ante representantes de decenas de países que acudieron al encuentro público, se informó que la legislación mexicana recientemente cambió el término de "bien comunal" por el de "bien estratégico", para finalmente referirse al agua como un "bien económico".
Estas permutas, se informó, se sustentan bajo la lógica impuesta por el Fondo Monetario Internacional como requisito para la concesión de préstamos, los cuales han provocado la escasez del líquido y han permitido que las empresas privadas realicen diversos negocios con el consentimiento de las instancias gubernamentales.
En su turno, el obispo de la Diócesis de Saltillo, Coahuila, Raúl Vera, expuso que ni la tierra ni el agua, ni todos los recursos naturales del planeta pueden considerarse propiedad personal ni de un determinado grupo humano, porque son bienes naturales expuestos para beneficios de todos. Agregó que el derecho que todos tenemos sobre este recurso nos obliga a cuidarlo para los demás y para nosotros mismos.
Con base en la visión cosmogónica de los indígenas, el prelado se manifestó porque se destierre toda mentalidad de lucro y manejo político de dominio en la administración de los recursos naturales.
Por otra parte, en el contexto del cuarto Foro Mundial del Agua, la Conferencia del Episcopado Mexicano llamó a los gobiernos del mundo y a la iniciativa privada a no tratar al agua como una mercancía sino como un bien público, "una característica que debe mantenerse aún cuado fuese confiada al sector privado".
En este sentido, la conferencia se pronunció también porque en la defensa del derecho inalienable a los recursos de la tierra, en el que se incluye el agua, no se siga el camino de la violencia.