Fracasa intento de Rusia y China por evitar los apremios a la república islámica

Acuerdo en el Consejo de Seguridad para sancionar a Irán por su programa nuclear

DPA Y REUTERS

Nueva York, 17 de marzo. Representantes de los 15 miembros del Consejo de Seguridad -incluidos los de las cinco potencias atómicas, con membresía permanente- realizaron hoy aquí su primera reunión oficial a puerta cerrada -precedida por consultas informales- y lograron los primeros acuerdos para intentar frenar la producción de combustible nuclear en Irán.

El embajador de Estados Unidos, John Bolton, dijo hoy al término del encuentro que posiblemente el martes quede lista una declaración conjunta dirigida a Teherán, en vez de una resolución del órgano ejecutivo de Naciones Unidas, que abriría el camino a las sanciones contra el gobierno iraní.

Las cinco potencias nucleares con derecho de veto y los 10 miembros no permanentes del consejo analizaron este viernes un borrador franco-británico que propone un ultimátum a Teherán, que se rehúsa a detener el enriquecimiento de uranio, es decir, la base del combustible nuclear que sirve tanto para la generación de electricidad como para la fabricación de armas.

Dos de los países miembros permanentes, Rusia y China, han tratado en las últimas semanas de evitar la vía inmediata de las sanciones a Irán, y este viernes el representante de Pekín, Wang Guangya, dijo que su país está dispuesto a aceptar que el Consejo de Seguridad otorgue entre cuatro y seis semanas a Irán para asumir las recomendaciones de la Agencia Internacional de Energía Atómica.

Los 15 volverán a sesionar el martes, un día después de que los cinco miembros permanentes y Alemania, que han estado activos en las pláticas de la Unión Europea e Irán en los dos últimos años, lleven a cabo una reunión "de alto nivel" gubernamental para discutir los términos de la declaración.

En ese ambiente, el responsable de las negociaciones de Irán, Alí Larijani, recordó desde la capital iraní que "no ha descartado el plan ruso", que ofrece a Teherán llevar a cabo el proceso de enriquecimiento de uranio en instalaciones de la potencia atómica.

En Irán, 22 personas murieron en una región del país donde habitualmente existen enfrentamientos entre sunitas y chiítas, la facción musulmana mayoritaria en esa nación asiática.

La policía de la provincia de Sistán-Baluchistán, en el sureste de Irán -cerca de la frontera con Afganistán y Pakistán- investiga los motivos de la matanza en la región habitada principalmente por sunitas.