Un mundo maravilloso lleva a la acción, si no mañana las cosas estarán de la chingada, dice

El país va directamente a la ruina con este gobierno: Damián Alcázar

Con la apertura de los energéticos, Fox quiere abrir la tiendita a sus amigos, expresa el protagonista de la cinta, dirigida por Luis Estrada

El filme se estrena hoy en las salas nacionales

JORGE CABALLERO

El actor mexicano Damián Alcázar, quien obtuvo el martes pasado el premio Ariel como mejor actor por su trabajo en Las vueltas del Citrillo, es implacable al emitir su juicio respecto del llamado gobierno del cambio: "Las expectativas que tengo como ciudadano común y corriente no son únicamente de que las cosas no han cambiado nada, sino que se han deteriorado; el país va a la ruina directamente con este gobierno".

Esta declaración la realizó a propósito del estreno este día (con 350 copias) de la cinta Un mundo maravilloso, dirigida por Luis Estrada, donde Damián Alcázar encabeza el reparto histórico donde figuran Cecilia Suárez, Pedro Armendáriz, Jesús Ochoa, Ernesto Gómez Cruz, Rodrigo Murray, Plutarco Haza, José María Yazpik y Raúl Méndez, además de las actuaciones especiales de María Rojo y Leticia Huijara, o sea, un mosaico de generaciones, escuelas, estilos y rostros conocidos.

Damián Alcázar encarna al pordiosero Juan Pérez, quien representa a los 60 millones de pobres de México. Alcázar prolonga su primer respuesta y precisa: "Por ejemplo, con los energéticos, un bien que le pertenece al pueblo, el gobierno foxista está tratando de abrirlos a la inversión privada, ¡quieren abrir la tiendita para meter a todos sus amigos! Mientras a los indígenas, a los recursos naturales los tienen en el abandono... la ciudad de México está a punto de explotar por la violencia, esto Luis Estrada lo retrata magistralmente de manera muy divertida; esa violencia no la van a poder detener porque está todo centralizado, porque cada vez hay más gente".

"Los gobernantes sí viven en un mundo maravilloso"

El actor nacido en Jiquilpan, Michoacán, profundiza en su reflexión sobre este gobierno: "Los gobernantes no tienen una visión clara del país, ellos sí viven en un mundo maravilloso. Ellos sí creen lo que les dice el presidente Fox: 'que México va a crecer y que el país será mejor mañana'. No es que sea pesimista, por más que quiero ser optimista veo la política en nuestro país como basura. Bueno, también pretender que se haga política en este país después de 70 años de gobernar un solo partido va a costar un poco más de seis años, en los cuales hemos recibido la misma porquería".

El protagonista de La ley de Herodes también tiene una solución: "Necesitamos más tiempo para cambiar las cosas, debemos caminar hacia delante y ojalá no nos detengamos. Hay que ir por la otra opción. Ojalá nos alcance el tiempo para verlo, pero también hay que hacerlo por nuestros hijos".

En opinión del también protagonista de Bajo California: "Los candidatos presidenciales y todo el que aspire a un cargo público debería ver Un mundo maravilloso, menciono esto porque a la clase política de este país la cultura no únicamente no les interesa, sino que no les gusta, por eso la desprecian".

Lo atroz de la desesperanza

Entrando en terrenos más cinemáticos, pero sin dejar el lado político, Alcázar menciona que la película Un mundo maravilloso da cuenta de la desesperanza en el país: "Yo había ido a Ecuador varias veces y no me pedían visa. Hace unos días fui y ya la piden; me explicaron que era en reciprocidad porque México exigía visado a los ecuatorianos. Los policías migratorios me comenzaron a narrar el comportamiento y atrocidades que hacen los policías migratorios con familias enteras; ahí sí sentí la desesperanza de mi país. Ahora que estoy filmando la cinta Satánico, en Colombia, también me he dado cuenta del deterioro de la política mexicana en el exterior, las frases de nuestro presidente las tienen como frase del día... en efecto Un mundo maravilloso muestra una desesperanza, pero es para que nos movamos a hacer algo, porque si ahora las cosas están mal, mañana estarán de la chingada.

"Pero en el sentido de cómo habla del país, hacia dónde vamos como sociedad, creo que la película es muy optimista."

El actor, a quien próximamente lo veremos en la pantalla en la película Crónicas, del ecuatoriano Sebastián Cordero, y en la ya mencionada Las vueltas del Citrillo, de Felipe Cazals, confiesa que lo difícil de su trabajo actoral no es salir de un personaje: "Eso es fácil; lo verdaderamente complicado es entrar en un personaje, porque lleva un buen tiempo y requiere muchísimo esfuerzo".