El desperdicio es pecaminoso, dice el arzobispado
El desperdicio, mal uso y que a muchos se les margine del derecho de contar con agua potable es visto por la Iglesia católica como un pecado, aseguró José de Jesús Aguilar Valdés, vocero del Arzobispado de México. "Dios creó los elementos fundamentales de la tierra, entre ellos el agua, para ser usados y compartidos", por ello el líquido debe verse como un bien común, indicó el sacerdote.
Sin embargo, dijo que la gente también tiene la obligación de cuidar el recurso, ya que en muchas ocasiones exige el acceso al líquido, pero se desperdicia. "En ese sentido muchos exigen el derecho pero pocos quieren llevar a cabo una educación para su protección".
Se mostró en favor de la creación de leyes encaminadas al cuidado del agua, que castiguen tanto a integrantes de la sociedad civil como a las industrias en caso de que contamine los mantos acuíferos.
Aseveró que existe descuido en ríos, lagos, lagunas y mares del país, y que no sólo se debe culpar al gobierno sino a la nación en su conjunto de esta falta de protección.
El prelado señaló que al menos en la ciudad de México el agua de lluvia se desperdicia por completo, y que cuesta más caro invertir en drenajes para el proceso de tratamiento del líquido.
Aseguró que se debe crear una mayor responsabilidad en el manejo, administración y cuidado del agua, ya que "ésta no va a aumentar y la población sí". Refirió que toca educar a los niños "para que puedan sacar el máximo provecho al recurso".
El portavoz del arzobispado consideró que las tarifas del agua deben incrementarse poco a poco y no al cien por ciento, como se ha propuesto.