México necesita 230 mil millones de dólares anuales

No hemos logrado atraer financiamiento: Gurría

Propone reducir tarifas y aumentar subsidios a pobres

ANGELICA ENCISO, MATILDE PEREZ Y JOSE GALAN

El director designado de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), José Angel Gurría, señaló que a pesar de los esfuerzos realizados para atraer financiamiento por 230 mil millones de dólares anuales, requeridos por los gobiernos para los sistemas de agua potable, saneamiento y modernización de infraestructura agrícola, con la finalidad de evitar la pérdida del líquido, esto no se ha logrado.

Ante cientos de delegados que participan en el cuarto Foro Mundial del Agua, el ex secretario de Hacienda expuso que los flujos internacionales no han crecido, pues aun los países donantes siguen destinando sólo 5 por ciento a las naciones en vías de desarrollo para que garanticen a sus habitantes el acceso al líquido. Recordó que el compromiso del Grupo de los Ocho fue duplicar los recursos.

Refirió que el Banco Mundial ha adoptado prácticas a escala subregional; sin embargo, el dinero no fluye, "no se ha logrado ese nivel". Se necesita "un grito aterrador" para llevar el agua a la agenda política de los gobiernos, porque "no se han hecho grandes avances y se requieren mayores financiamientos", agregó.

"Hemos buscado el dinero de instituciones internacionales, en los gobiernos, en organizaciones privadas; hemos identificado fuentes, pero el problema es que los flujos no llegan", asentó en el panel Introducción al Cuarto Foro".

En entrevista, señaló que en el caso de México para mejorar los servicios del agua sólo se tiene al fisco o a los contribuyentes, a quienes se otorga un subsidio cruzado.

Por eso, consideró que el acceso al recurso puede asegurarse mediante una combinación de más subsidio y menos tarifas para la gente de escasos recursos, que ahora, paradójicamente, paga el agua más cara del mundo.

En el país se está condenando a los sistemas de agua a no poder abastecer a los ciudadanos, en virtud de que no pueden pagar, y como necesitan el líquido, terminan pagando el doble o el triple.

Puntualizó que en el foro no se ha hablado de privatización del recurso, "en ningún momento se trató ese tema". Se ha insistido en que el Estado tiene la responsabilidad de generar líneas normativas y conducir la gestión del agua, aunque en algunos casos cabe la participación de algunas empresas para apoyar con tecnología y equipo la administración de los sistemas, combinados con el fisco y los consumidores.

El manejo gubernamental llegó al límite

En el panel, moderado por Margaret Catley-Carlson, de la Asociación Mundial del Agua, la ex secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Julia Carabias, sostuvo que el manejo del agua bajo responsabilidad del gobierno ha llegado a su límite; la gestión que haga será insuficiente si no se logra involucrar a la sociedad.

Aseveró que falta entender el agua como un bien ecológico, "se puede tener el planeta con tuberías y no habrá agua si no se cuida donde ésta se origina". Propuso limitar la extracción de líquido a la capacidad de renovación, proteger los ecosistemas y detener la deforestación.

Mejorar servicios y ampliar financiamiento

En su turno, Ryutaro Hashimoto, ex primer ministro de Japón, al presentar el resumen del informe de Agua y saneamiento de la ONU, señaló que "mejorar los servicios y ampliar el esquema de financiamiento son ideas inseparables". Propuso que 2008 sea designado como Año Internacional de Saneamiento y establecer un premio para impulsar el desarrollo de políticas sobre el tema.

El financiamiento es "de gran preocupación", asentó, y propuso que los gobiernos desarrollen esquemas económicos y modelos adecuados de aranceles y subsidios. Agregó que se recomienda establecer un programa sustentable para generar transparencia y gobernabilidad, así como formular mercados locales financieros.

Por su parte, Eduardo Sojo, coordinador de Políticas Públicas de la Presidencia de la República, indicó que "no se ha logrado que en los hogares, las empresas y las parcelas se tomen decisiones adecuadas respecto del agua". El precio actual por metro cúbico es de entre 1.50 pesos y dos pesos, cuando su costo real es de cinco pesos.

En entrevista, puntualizó que no se piensa en aumentar tarifas, sino en tener claridad de a cuánto ascienden los subsidios. Ejemplificó con su experiencia personal: "en León, Guanajuato, donde voy un fin de semana cada mes, pago 600 pesos mensuales por el agua, y en el Distrito Federal, donde vivimos cuatro personas, pago 200 pesos al mes. Esto deja claro que no tenemos información real de cuánto cuesta el líquido en el país".

Negó que el gobierno federal proponga aumentar las tarifas; lo que pretende es que los consumidores y los legisladores tengan claro a cuánto asciende el monto del subsidio para que se haga un uso más eficiente del agua y terminar con los subsidios injustos a las familias de mayores ingresos.