Llama Fox a redoblar esfuerzos para encontrar soluciones justas

Agua pública o privada, decisión popular: CMA

Corresponde a los gobiernos fijar las tarifas y definir las inversiones, señala Loïch Fauchon, presidente del consejo al inaugurar el foro

ROSA ELVIRA VARGAS, ANGELICA ENCISO, MATILDE PEREZ Y JOSE GALAN

El presidente del Consejo Mundial del Agua (CMA), Loïch Fauchon, definió la directriz del cuarto Foro Mundial del Agua: los gobiernos deben fijar las tarifas para el recurso y definir las inversiones; será decisión de la sociedad si el manejo del servicio será público o privado.

Ante los ministros de 120 países y 13 mil participantes en el encuentro, destacó que debe atenderse la obligación democrática para que la gestión concuerde con la descentralización. "La buena gestión del agua requiere autoridad, legitimidad y honestidad; exige una autoridad pública que conserve, en todas las circunstancias, el poder de establecer tarifas y de determinar las inversiones. Y sólo la colectividad local puede rodearse de gestionarios públicos o privados, pero competentes".

El problema no es privatizar, sino garantizar el acceso al líquido

En posterior conferencia de prensa rechazó que la transferencia del líquido al sector privado se pueda dar. "El problema del agua no es la privatización, sino la garantía de contar con el recurso", y para apuntalar su argumento, ejemplificó: "no es como las compañías aéreas que pueden pasar a manos del sector privado; si tienen una fotocopiadora y se descompone, tú no la reparas, pedirás a una empresa privada que haga la conservación y el mantenimiento. Cuando tienes el agua no se trata de venderla, hay que llamar a personas competentes para que den el servicio, y se le dice a qué precio y de qué manera; ésta es la forma de delegar el servicio del agua".

En la inauguración del foro, el presidente del CMA sugirió dejar de ver el acceso al líquido "a fuerza de razonamientos macroeconómicos teóricos, de modelos matemáticos abstractos, de planes de restructuración inhumanos. El agua exige inteligencia y razón, pero ante todo requiere de corazón y solidaridad".

Afirmó que la tarea de volver a dar al agua su lugar esencial en nuestra cultura, de considerarla patrimonio de la humanidad, requiere vigilancia y respeto. Por esta razón, enfatizó, destinar sólo 5 por ciento de la ayuda pública al líquido es una limosna, un gran error económico; ese recurso requiere mucho más dinero.

"Financiemos las infraestructuras de los 50 países más desamparados y de las 20 megalópolis más pobres mediante una política de donativos más intensa, pero mejor controlada (y) romper la espiral préstamo-endeudamiento-cancelación de deuda, en beneficio de tarifas inteligentes, equilibradas y socialmente solidarias."

Convocó a los gobiernos a decidir que parte importante de los recursos destinados a los programas de infraestructura sean para el funcionamiento y conservación de presas, plantas de tratamiento y conservación de redes de distribución, lo cual requiere capacitar a más personas.

Identificó como responsables de lo que consideró "situación inaceptable del agua", a la demografía no controlada, a las megaciudades, a la deforestación, la degradación del suelo y también a "los cambios de clima. Todo esto devasta, todo esto arruina y todo esto obliga a (realizar) esfuerzos costosos para resguardarse del desbordamiento de la naturaleza".

Por eso, asentó, "sólo deseamos una cosa, que el hombre vuelva a ser amigo del agua, lo cual es de extrema urgencia (...) Debemos emprender una batalla larga y difícil, que no conduce a la guerra, para acentuar solidaridades y fortificar la cooperación; deseamos muros de agua más que muros de indiferencia y de desprecio".

Pocos avances en suministro y saneamiento: Naruhito

Por su parte, el príncipe de Japón, Naruhito -ex presidente del tercer Foro Mundial del Agua-, aceptó que a pesar del esfuerzo realizado por muchas personas para enfrentar los problemas de suministro y saneamiento del agua, no ha habido muchos avances. Y ante el aumento del número y de la intensidad de los desastres naturales, sugirió que se adopten las medidas necesarias para afrontarlos y establecer compromisos para que las acciones locales tengan una repercusión global.

Asimismo, el príncipe de Holanda, Guillermo Alejandro, advirtió que "debemos operar de manera distinta si queremos sobrevivir, pues las inundaciones en Asia se han multiplicado siete veces y en América nueve. Requerimos de nuevas políticas, porque las que existen son insuficientes ante el crecimiento de la población que demanda más agua y alimentos. La adicción al líquido no se puede curar, por eso cada país debe implantar un plan de gestión del recurso sin demora", destacó.

A su vez, el primer ministro de Marruecos, Driss Jettou, subrayó que el reto es asegurar el suministro de agua a todos los pobladores del mundo, ésa es una tarea planetaria. Convocó a gobiernos y habitantes del mundo a ser más conscientes en el manejo del recurso y a reforzar las acciones para conservarlo.

El encuentro fue inaugurado por el presidente Vicente Fox Quesada, quien estuvo acompañado por los titulares de las secretarías de Relaciones Exteriores, Luis Ernesto Derbez, y de Medio Ambiente y Recursos Naturales, José Luis Luege Tamargo; así como por el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Alejandro Encinas, y los presidentes de las cámaras de Senadores, Enrique Jackson Ramírez, y de Diputados, Marcela González Salas y Petricioli.

ROSA ELVIRA VARGAS Y MATILDE PEREZ

Al definir que "el agua es un bien público que todos los gobiernos debemos garantizar", el presidente Vicente Fox Quesada llamó a redoblar esfuerzos para encontrar soluciones creativas, justas y equitativas que garanticen el acceso a un líquido limpio y suficiente para todos los habitantes del planeta.

"Todos somos responsables de mantener firme el complejo tejido de la vida en el planeta'', estableció el jefe del Ejecutivo federal ante los participantes en el cuarto Foro Mundial del Agua.

En la ceremonia inaugural, Fox pidió a todas las naciones impulsar políticas integrales que reviertan el deterioro, el abuso y el desperdicio del agua, patrimonio de la humanidad, pues "es nuestra responsabilidad construir el bienestar de esta generación, sin comprometer los recursos que garantizarán el futuro de nuestros hijos y de nuestros nietos".

Responsabilidad compartida

La sobrevivencia de la humanidad depende de un profundo cambio de actitud que aliente una nueva cultura, basada en la responsabilidad compartida, en la equidad y en la solidaridad, destacó el presidente Fox. "En este siglo que despunta con tantos retos, tenemos que ser capaces de unir la antigua sabiduría del manejo del agua con los avances de la ciencia y la tecnología", agregó.

Ante representantes ministeriales de más de cien países reunidos durante seis días en México para discutir la problemática del líquido en el mundo, el mandatario subrayó que el deber histórico de este foro es hablar claramente a la humanidad sobre los desafíos y las alternativas ante la crisis del recurso. "Debemos ser capaces de alcanzar acuerdos para hacer un uso eficiente y racional del agua, debemos ser capaces de comprometernos a fondo en el fomento de un uso más eficiente en cada uno de nuestros países".

A quienes hoy dirigen los países, agregó, corresponde reformular políticas locales e internacionales para entregar a las futuras generaciones la riqueza vital que los abuelos del mundo "depositaron en nuestras manos".

Como anfitrión del foro, Fox Quesada recurrió a pasajes del libro sagrado de los mayas, el Popol Vuh, y a versos de Netzahualcóyotl, Carlos Pellicer y José Emilio Pacheco para hablar de la importancia del agua en la cultura mexicana.

Casi al abrir el foro apeló al imperativo ético de encontrar soluciones para los mil 100 millones de personas que no tienen acceso al líquido.

Organismos internacionales, especialistas, organizaciones y gobiernos comprometidos con la vida del planeta tenemos la tarea de encontrar mecanismos de cooperación y coordinación eficaces para enfrentar el gran desafío global y buscar los métodos óptimos para que todo el mundo cuente con agua, como recursos indispensable de vida, salud, progreso y felicidad.

Habló de las acciones mexicanas a partir de una visión del agua como asunto estratégico y de seguridad nacional, pues en el país, dijo, "sabemos que el acceso al recurso es premisa fundamental para combatir la pobreza y promover el desarrollo integral de nuestras familias y de la nación''.

Asumió que no existen soluciones únicas que puedan aplicarse indiscriminadamente al problema internacional del agua, pero resaltó que para México es una prioridad planetaria, construir una ciudadanía que respete y valore el agua como un bien de la humanidad.

Dijo que los foros precedentes han permitido comprobar que la suma de visiones y enfoques dan "sobrada capacidad para construir soluciones viables y justas ante la crisis que hoy enfrenta el planeta. "La humanidad no puede admitir que uno de cada cinco habitantes no cuente con agua fresca, limpia y suficiente''.

Fox celebró además que los gobiernos cuenten con la participación decidida de la ciudadanía y sus organizaciones para resolver, desde lo local, el reto de llevar agua a todos los habitantes del planeta.

En el alcázar de Chapultepec, el gobierno federal ofreció anoche una cena a los participantes del cuarto Foro Mundial del Agua a quienes pidió "lleven esperanza y alivio a quienes hoy no tienen asegurado el abasto de agua''.

Demandan respuestas claras

A su vez, Laic Fouchon, presidente del Consejo Mundial del Agua, estableció, durante la cena que ofreció el gobierno mexicano a los participantes del foro en el alcázar de Chapultepec, que las respuestas a la emergencia mundial en materia de agua exige respuestas claras a planteamientos precisos y un cambio de ritmo, acelerar la marcha y trabajar con ahínco desde el poder político y económico en dar una imagen democrática sobre el manejo del agua. Las poblaciones desean participar, dijo, en las decisiones que le atañen, desean garantía de transparencia y de solidaridad.

Frente al presidente Vicente Fox y los participantes del foro dijo que "el agua para todos" no es tan sólo un eslogan sino un reclamo profundo cuya respuesta pasa por el derecho y la descentralización, por el ámbito del financiamiento para poner fin a la deuda por agua, admitió que los países y las ciudades más pobres no pueden pagar por grandes infraestructuras.

Subrayó que en el foro se busca imponer la idea de que se debe dedicar mucho dinero a la conservación de los recursos acuíferos. Abordó un tema que dijo es particularmente sensible en todo el mundo, sobre todo en materia de seguridad y que se refiere a la prevención y la gestión de las catástrofes naturales. En este punto expresó que la experiencia mexicana resulta valiosa y pidió al presidente Fox prolongar la colaboración internacional.