La Procuraduría del Medio Ambiente mexiquense no tomó previsiones al clausurarlo
Mortandad de ganado en tractocamiones varados junto al rastro de Nezahualcóyotl
Los efectos del cierre empezarán a afectar al alza el mercado de carnes en la zona metropolitana
Ampliar la imagen A cuatro días de que la Procuraduría del Medio Ambiente mexiquense clausuró el rastro de Nezahualcóyotl empezaron a morir de sed y hambre animales como borregos, cerdos y reses en las cajas de los tractocamiones varados, los cuales no fueron sacrificados debido a la disposición oficial Foto: René Ramón
Nezahualcóyotl, Mex., 16 de marzo. A cuatro días de que la Procuraduría del Medio Ambiente estatal clausuró el rastro municipal, borregos, cerdos y reses comenzaron a morir de sed y hambre en los tractocamiones que, procedentes del interior de la República, se encuentran varados afuera del tradicional mercado San Juan.
Los introductores de ganado informaron que diariamente han dejado de procesarse 150 toneladas de carne, de la cual 60 por ciento se comercializa en la zona conurbada al Distrito Federal, situación que les ha impedido obtener ingresos hasta por 3 millones de pesos.
Los introductores de ganado calculan que a partir del lunes las carnicerías de la zona metropolitana de la ciudad de México comenzarán a resentir el problema, pues sin matanza habrá un aumento al precio del producto.
El lunes la autoridad estatal clausuró el rastro de Nezahualcóyotl debido a supuestas irregularidades sanitarias, a que la matanza se hace al aire libre y a que no hay reportes de si los animales llegan enfermos.
La dependencia explicó que debido a las altas temperaturas las heces fecales se resecan, sus fragmentos son arrastrados por las tolvaneras (hay entre 200 y 300 microgramos de partículas PM10 por metro cúbico) y esto establece un panorama de riesgo para la salud pública.
Los empresarios Javier Torres Medina, Esteban Esquivel Arreguín y Víctor Manuel Arreguín Rodríguez denunciaron que ninguna autoridad municipal o estatal les notificó de la clausura y los camiones se encuentran inmovilizados con hasta 240 animales.
Torres Medina responsabilizó al gobierno municipal de la insalubridad en que opera este rastro, dado que nunca se preocupó por darle mantenimiento, a pesar de que cobra un impuesto por el sacrificio de cada animal.
Arreguín Rodríguez dijo que diariamente se sacrificaban de 200 a 300 reses, 600 puercos y 300 borregos y chivos, entre otros animales, lo que hacía de este el más importante centro de abasto en la zona oriente del estado de México.
Esquivel Arreguín sostuvo que en 45 años de trabajar, esta es la primera vez que clausuran dicho matadero, "situación que es preocupante porque han dejado de laborar al menos mil 500 personas, así como afectaciones a 50 empresarios".
Este jueves empezaron a morir algunos animales que se han deshidratado por estar en las cajas de los tráileres procedentes de Jalisco, Hidalgo, Michoacán, Veracruz y Oaxaca, entre otras entidades.
Ramón Ojeda Mestre, procurador ambiental, explicó que se revisarán otros 73 rastros cuya problemática es urgente resolver por las condiciones en que operan.