ASTILLERO

Julio Hernández López

Renunciar

Trapecismo "útil"

Despechos y oportunismo

¡Aguas con las provocaciones!

ESTA DE MODA la dimisión. Yo deserto, tú abdicas, él desiste: una dejación imparable de cargos, siglas y presuntas lealtades. Pero nadie da el brinco partidista sin huarache electoral. Es más, nadie acomete las suertes del trapecio político-circense (meras maniobras de vulgar reacomodo) con sinceridad laboral, sino que esos actos de crudo oportunismo son bañados de falso oro patriotero con el que los acróbatas del hueso pretenden justificar sus actos de funanbulismo.

UNA PROMOTORA entusiasta de esos espectáculos es la mujer políticamente barbuda (el término "barba" puede aplicarse a la parte superior de la colmena o al primer enjambre que sale de esa colmena: breviario por cortesía del Panal), la afamada Prrofesorra Gorrdillok que incita a sus discípulos a dejar atrás su pasado tricolor y convertirse a la doctrina magistral de la Nueva Alianza Santa y Eterna. Ayer tocó el turno a futuros desempleados que antes de dejar San Lázaro pretenden hacer ruido dejando el PRI y levantando una capillita legislativa independiente nomás para hacerle ruido al anticristo del elbismo que es el repudiado pontífice tabasqueño conocido por la abreviación latina RoMa (por cierto, la profa Gorr busca que en Saltillo renuncien al tricolor los descendientes del general Manuel Pérez Treviño, que fue el presidente fundador, en 1929, de lo que ahora es el PRI, entonces Partido Nacional Revolucionario).

A SUS MULTIPLES cuitas (Gordillo, Montiel, Marín, más lo que se acumule), el rezagado Madrazo habrá de sumar en estos días la salida por despecho de los muchos que desean candidatura a modo y no la consigan. En la elaboración de las listas de aspirantes a cargos legislativos habrá de verse el tipo de apuesta que sobre sí mismo ha decidido hacer Robertín III (por el lugar en las encuestas de opinión, numeral que pronto le será arrebatado por Felipe Rubén Calderón Mendoza Ayala): si entrega el botín a los gobernadores y a los sectores, a cambio de apoyo para su candidatura presidencial, porque cree que realmente puede llegar; o si se apropia de las futuras bancadas legislativas del tricolor porque quiera mantener cuando menos ese capital luego de fracasar en la búsqueda de Los Pinos (a la hora de estar redactando esta columna ha sido dada a conocer la lista de aspirantes del tricolor a diputaciones y senadurías por la vía plurinominal, de lo que se hablará mañana aquí). Sea cual sea la elección, el PRI de Madrazo tiene frente a sí la inminente conjugación múltiple del verbo renunciar (la salida de San Lázaro anunciada ayer por Manlio Fabio Beltrones encaja en otra lógica: el sonorense busca ser candidato a senador -a pesar del encono clasista del gobernador Eduardo Bours- pero, sobre todo, ha asumido una especie de coordinación volante de la campaña madracista -como los líberos en el futbol: jugando la posición que sea necesaria-, lo que requiere dedicación absoluta).

MUCHOS DE LOS saltarines quieren aterrizar en la pista más productiva, la del lopezobradorismo que despide el atractivo aroma del enfilamiento hacia la victoria. Con el foxismo fue el voto útil, pero ahora son las renuncias útiles: cuadros largamente especializados en sostener el aparato priísta buscan a toda prisa despojarse de algunas de sus insignias de guerra -no todas, pues en el ejército anfitrión valoran más el saltimbanquismo, según eso por sesudas estrategias electorales- para pasar al bando que parece inevitablemente ganador. Renuncio, luego existiré el siguiente sexenio, es la frase definitoria del momento actual.

ASTILLAS:LAS MANIFESTACIONES DE protesta siempre conllevan el riesgo de desbordamientos violentos, a veces por generación genuina y, con mucha frecuencia, porque factores políticos ajenos al sentido estricto de esas movilizaciones aprovechan la oportunidad para provocar, desvirtuar o confundir. Los incidentes de violencia sucedidos ayer en el contexto de la oposición al Foro Mundial del Agua mueven a reflexión porque justamente ese tipo de arrebatos son los que sirven a segmentos interesados en mostrar a la izquierda como una fuerza agresiva, intolerante, peligrosa. En el contexto del proceso electoral en curso, cuando todos los parámetros pacíficos apuntan a la victoria de una opción "de izquierda", hay mentes brillantes (y no sólo por la calvicie) a las que cae de maravilla todo lance de brusquedad o dureza que pueda ser abonado a las tesis salobres de que la izquierda pone en peligro a la democracia y a las sociedades. Una de las pocas posibilidades que quedan a los adversarios de López Obrador para descarrilar el proceso electoral que ven perdido es la de desatar la violencia. Organizar un foro sobre agua en la ciudad de México, convocando así a manifestarse en un marco de alta resonancia a los grupos sociales adversos a la manera como los grupos de poder tratan el tema, pareciera una maniobra de estrategas desesperados... A pesar de la distracción provocada con las patoaventuras delincuenciales de Napoleón II y de la selectiva noveleta de la defenestración oficial, la actuación de la secretaría federal del Trabajo en Pasta de Conchos sigue estando bajo la lupa (judicial). El punto está en la complicidad corrupta de los inspectores federales que permitieron la operación de la mina de carbón bajo condiciones de seguridad absolutamente inseguras, denunciadas oportunamente pero nunca corregidas. Ayer, el sindicato napoleoncito acusó de homicidio industrial, o lo que resulte, al secretario del Trabajo y a dos inspectores, así como a los accionistas y directivos de Industrial Minera México. Pero, además, en un boletín de prensa, se asegura que "la empresa contratista General de Hulla mandó cuadrillas de mineros sin experiencia, con doble paga, al fondo de la mina colapsada (...) a pesar de que técnicos de Estados Unidos y Canadá estimaron que, al menor descuido, se podría generar una desgracia mayor por lo que, en sus respectivos países, nadie bajaría"... ¡Feliz fin de semana!

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