Acumula un crecimiento de 546% en el gobierno del presidente Fox
A casi $270 millones ascendió en enero el consumo con crédito bancario: BdeM
La tasa de aumento anual fue de 51% ese mes
Cae el financiamiento a industrias
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El crédito al consumo constituye la mayor partida de los recursos prestados por la banca, según datos del Banco de México
Foto: La Jornada
Los recursos destinados por la banca comercial al consumo de todo tipo de mercancías a crédito ascendió a 269 mil 835.9 millones de pesos al término del primer mes de este año, y acumula un incremento de 546 por ciento durante el gobierno del presidente Vicente Fox, indican informes del Banco de México (BdM).
Este es el nivel más alto de compras sin dinero en la historia de la banca del país, y registró un crecimiento anual de 51 por ciento respecto al saldo de enero de 2005.
El crecimiento del crédito bancario al consumo contrastó con el descenso que por casi 20 mil 500 millones de pesos registró el financiamiento de la banca a las actividades de todo el sector industrial, en el cual se resintió una contracción anual de 12 por ciento en el mismo periodo.
Muy lejos de aquella banca que por décadas se dedicó a la promoción del ahorro y a proveer de financiamiento a las actividades productivas del país, los bancos comerciales, mayoritariamente de capital extranjero, han convertido ahora al crédito al consumo en la base fundamental de su negocio en México.
De acuerdo con los informes del banco central, el crédito al consumo constituye la mayor partida de los recursos prestados por la banca, en función de la actividad principal de los deudores.
Así, los créditos para consumir al término de enero de 2006 representaban 30.8 por ciento del saldo total del financiamiento canalizado por los bancos al sector privado, cuando al comienzo de la administración del presidente Vicente Fox Quesada la participación del crédito al consumo era de 5.8 por ciento.
Banca de consumo
En el preámbulo de lo que parece la última etapa del neoliberalismo en México, el comportamiento de la banca, que finalmente quedó en su mayor parte como subsidiaria de grupos financieros trasnacionales, queda descrito en la evolución crediticia durante el gobierno que ofreció el cambio y se limitó a dar continuidad a las políticas impulsadas por el gobierno del ex presidente Carlos Salinas de Gortari, y heredadas a la administración del ex presidente Ernesto Zedillo Ponce de León.
Según los informes del Banco de México, entre noviembre de 2000 y enero de 2006 el crédito de la banca destinado al sector agropecuario se desplomó 45 por ciento; el canalizado al sector industrial cayó 18 por ciento; el dirigido a la obtención de vivienda retrocedió 12.7 por ciento; el dirigido al comercio y al sector de los servicios aumentó 2.7 por ciento, y el proveído para consumir bienes de consumo registró un incremento de 546 por ciento.
El saldo crediticio de la banca comercial al sector privado ascendió a 874 mil 813.1 millones de pesos al término de enero de 2006, un nivel 158 mil 291 millones de pesos superior al de noviembre de 2000, y el más elevado al menos desde diciembre de 1994.
Sin embargo, la totalidad del incremento se debió a la elevación del crédito al consumo, la cual fue de 228 mil millones de pesos en el periodo gubernamental del presidente Fox Quesada. La diferencia entre el crecimiento crediticio total de la banca y el del consumo, casi 70 mil millones de pesos, corresponde a la caída del financiamiento bancario a las actividades productivas que se realizan en México.
Consumo vs producción
La más reciente encuesta del Banco de México sobre el mercado crediticio reveló que en el cuarto trimestre de 2005 sólo 19.5 por ciento de las empresas utilizan como fuente de financiamiento a los bancos comerciales. En el mismo periodo de 2000, esa proporción fue de 22.4 por ciento, y esto implica un descenso de 15 por ciento en el uso de la banca como opción de las empresas para fortalecer su producción.
Según la misma encuesta, al comienzo de esta administración gubernamental casi una de cada cuatro empresas exportadoras, 24.7 por ciento, recurría a los bancos en busca de créditos. Pero algo ocurrió en los siguientes cinco años porque en el cuarto trimestre de 2005, sólo 17 por ciento de las unidades productivas acudían a la banca en busca de financiamiento.