Usted está aquí: domingo 12 de marzo de 2006 Estados Motín en el penal de Juárez deja un saldo de ocho muertos y 18 heridos

Entre las víctimas mortales está el líder de la pandilla Loz Aztecas

Motín en el penal de Juárez deja un saldo de ocho muertos y 18 heridos

RUBEN VILLALPANDO CORRESPONSAL

Ampliar la imagen Familiares de reclusos en Juárez acudieron al sitio tras conocer el amotinamiento Foto: Notimex

Ciudad Juárez, Chih., 11 de marzo. Un amotinamiento ocurrido hoy en el penal de Ciudad Juárez dejó un saldo de ocho muertos y 18 heridos, cuatro de estos de gravedad. Entre las víctimas mortales se encuentra Alejandro Ferrer Pérez, líder de la pandilla Los Aztecas y quien supuestamente controlaba la distribución de droga entre los aproximadamente 2 mil reclusos.

Carlos González, vocero de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal, informó que el enfrentamiento comenzó aproximadamente a las 8:30 de la mañana y duró más de tres horas hasta que 60 agentes del Cuerpo de Inteligencia Policial, de la Policía Federal Preventiva y custodios del penal controlaron la sublevación.

La riña ocurrió entre dos grupos de la pandilla Los Aztecas y tuvo como objetivo matar a Ferrer Pérez, líder de la facción mayoritaria, informó un boletín de la presidencia municipal. A pesar de que el sujeto objetivo del ataque se encontraba en una celda de máxima seguridad, sus rivales lograron pasar cuatro puntos de custodia y se enfrentaron a sus seguidores.

Además de Ferrer, los muertos fueron identificados por el departamento de averiguaciones previas de la Procuraduría General de Justicia del Estado como José Rafael Franco Torres, Joel Delgado Roldán, Manuel Angel Rodríguez Delgado, Agustín Fuentes Valdivieso, Alfonso Jiménez Reazola, Gil Zubía y Alonso Ramírez Esquivel.

Las víctimas murieron a consecuencia de heridas con arma blanca y de traumatismo craneoencefálico producto de golpes en la cabeza con varillas, palos y piedras.

Los internos, y al menos un agente policiaco que resultaron heridos fueron trasladados al Hospital General de esta ciudad y algunos más a la enfermería de la penitenciaría.

Durante el enfrentamiento, los internos prendieron fuego a colchones y muebles de madera en el área de máxima seguridad.

El 18 de diciembre, el programa Cereso limpio, que estableció la presidencia municipal para controlar el tráfico de drogas en ese penal, provocó otro amotinamiento en el que murieron seis reos.

 
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