Versión de que Mahmoud Abbas lo rechazó
Negocian Hamas y el presidente de la ANP el programa de gobierno
Ramallah, 11 de marzo. El programa de gobierno que aplicará el movimiento islámico Hamas en territorios palestinos comenzó a ser negociado con el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmoud Abbas.
En una reunión celebrada el viernes en la sede de la ANP en Ramallah, Cisjordania, el primer ministro designado, Ismail Haniya, entregó a Abbas el programa propuesto por el movimiento islámico, vencedor en las elecciones del 25 de enero pasado y responsable de formar gobierno.
Este viernes circularon versiones de que Abbas lo rechazó, por no ajustarse a los compromisos internacionales adquiridos por la ANP, pero el portavoz del presidente palestino, Nabil Abu Rudeina, desmintió la información.
"Los principales puntos políticos no son claros", por lo que el presidente de la ANP lo rechazó, dijo una fuente cercana a las pláticas entre Abbas y Haniya que pidió el anonimato.
Los detalles del plan no fueron dados a conocer, pero la fuente consultada por Afp afirmó que Hamas "tiene que respetar las decisiones de la Organización para la Liberación Palestina y el programa del presidente Abbas, el cual está basado en la pacificación".
Desde el triunfo de Hamas, Abbas ha pedido "paciencia" a la comunidad internacional para que la organización triunfante en los comicios parlamentarios asuma compromisos previamente adquiridos por los líderes palestinos, incluido el reconocimiento del Estado de Israel.
Además del retraso en las negociaciones sobre el programa de gobierno, Hamas y el partido Fatah -la anterior fuerza dominante en el Parlamento palestino, fundada por Yasser Arafat hace tres décadas- han retrasado la negociación sobre una posible coalición en el poder ejecutivo.
Los líderes de las bancadas legislativas de Hamas, Mahmoud Zahar, y de Fatah, Azzam Ahmed, tenían previstas unas reuniones el miércoles pasado, pero fueron pospuestas.
El portavoz de Hamas, Salah Bardaweil, informó hoy que para el lunes está programada una reunión entre el movimiento islámico y el resto de las agrupaciones parlamentarias -entre ellas hay partidos de izquierda y nacionalistas, además de Fatah-, con el propósito de que decidan si participarán en el nuevo gobierno.