Investigadores de la UPN perciben "virtual apartheid"
En este sexenio aparecieron nuevas formas de exclusión en la enseñanza
Las condiciones de desigualdad y exclusión que prevalen como características esenciales del sistema educativo mexicano revelan las tendencias de un modelo que en los hechos "abandonó el proyecto secular de edificar una formación universal, pública, gratuita, laica, democrática e incluyente", afirman investigadores y especialistas de la Universidad Pedagógica Nacional (UPN), en un balance sobre las políticas educativas del llamado "gobierno del cambio".
En su obra La mala educación en tiempos de la derecha: política y proyectos educativos del gobierno foxista destacan que ha aflorado en el sector un régimen "de segregación y virtual apartheid", que otorga educación en forma cada vez más diferenciada en razón de la ubicación social, nivel económico, pertenencia étnica y perfil cultural de los grupos sociales que ingresan en las instituciones escolares.
Lucía Rivera Ferreiro, profesora investigadora de la UPN, especialista en política educativa y autora del capítulo El programa Escuelas de Calidad. Nuevas formas de exclusión y desigualdad educativa, afirmó que un análisis "crítico" de la política foxista "sin duda arroja un balance negativo, no sólo porque los pocos recursos que se destinan al sector se invierten mal, al focalizarlos sólo en algunos programas, y no en una visión integral y de conjunto, sino que además subsiste una desarticulación entre los tres niveles de la educación básica".
Más que de una política del cambio, "podemos hablar de estancamiento, pues no parece haber una dirección de Estado, sino acciones de gobierno, y no prevalece una visión de conjunto de los graves problemas que enfrenta el sistema educativo nacional".
A su vez, Tatiana Coll Lebedeff, catedrática de la UPN y autora del capítulo El INEE y su dilema: evaluar para cuantificar y clasificar o para valorar y formar, reconoció que los focos rojos del sistema educativo están "por todos lados, pues seguimos enfrentando problemas que desde hace décadas no hemos solucionado".
El "pésimo" estado en que se encuentra la educación revela que aún no hemos resuelto aspectos fundamentales como cobertura, inclusión y calidad, pese a ser problemas "reiterados", lo que revela los "enormes riesgos que como sociedad asumimos de seguir profundizándose el deterioro del sistema educativo y con ello de las oportunidad de desarrollo de nuestros jóvenes".