Exigen en marcha recuperación de los cuerpos y castigo a los culpables de la tragedia

Ya sáquenlos, claman familiares de mineros

LEOPOLDO RAMOS CORRESPONSAL

San Juan de Sabinas, Coah., 5 de marzo. Familiares de los 65 trabajadores que murieron tras una explosión en la mina Pasta de Conchos irrumpieron en las oficinas generales que Industrial Minera México tiene en este municipio, a dos cuadras de la plaza principal.

A empujones vencieron el portón de acero que está en el acceso principal, destrozaron los vidrios de algunas oficinas polvosas y deshabitadas, al tiempo que reclamaron con gritos la presencia de quienes consideran los culpables de la tragedia: los directivos de la empresa subsidiaria de Grupo México.

''¡Ya salgan; den la cara, culpables!'', "¡salgan, cobardes, den la cara!", "¿por qué no salen, asesinos?", reclamaron con furia sin encontrar respuestas.

''Las oficinas están solas. No hay nadie, ningún jefe. Si quieren entrar entren, pero no hay nadie'', dijo asustado uno de los vigilantes que permanecían en las instalaciones.

''Así no, así no. Nosotros no somos violentos. Nomás venimos a exigir derechos, pero así no se hacen las cosas'', reclamó uno de los manifestantes a las dos mujeres que pateaban una puerta de madera.

Antes, unas 600 personas, entre familiares, amigos, vecinos y conocidos de los mineros fallecidos hace dos semanas, marcharon durante unos cinco kilómetros, desde la Facultad de Minería de la Universidad Autónoma de Coahuila hasta la plaza principal del municipio, en demanda de que les entreguen los cuerpos de las víctimas.

Sin embargo, al llegar a su destino los manifestantes -que vestían playeras con fotografías impresas de los mineros muertos- se percataron de que dos cuadras más abajo se encontraban las oficinas de Industrial Minera México, que explota el yacimiento, y se dirigieron hacia allá.

Durante la caminata las consignas en contra de la empresa fueron recurrentes: "¡queremos justicia!", "¡castigo a los culpables!", "¡Grupo México, asesino de mineros!"

"¡Ya sáquenlos!", imploró una mujer en referencia a los restos que siguen atrapados 150 metros bajo tierra.

''¡Ya regrésenme a mi papi, por favor!", pidió una niña que caminaba descalza, cuyos lamentos se agudizaron cuando la patrulla que escoltaba a los manifestantes accionó su sirena.

Mostraron además pancartas con leyendas de exigencia: ''queremos el cuerpo de nuestro tío Gil Rico'', ''queremos a Jesús Alvarez'', ''exigimos que se nos entregue a Jorge Moreno Tovar'', "ya quiero de regreso a mi hijo", "Minera México, no se hagan tontos y sigan el rescate", "queremos más, más rescatistas".

La manifestación, que se inició a las 11:30 horas de este domingo, terminó una hora después, con la voz ronca de un hombre que pasó lista, casi a gritos, a los nombres de los 65 mineros acaecidos en Pasta de Conchos.

En tanto, a unos 30 kilómetros de distancia, en las instalaciones de la mina, grupos de rescatistas de la empresa Santa Bárbara, originaria de Chihuahua, se mantenían dentro del yacimiento, en un intento por encontrar la forma de avanzar hasta el lugar donde se presume que están los cuerpos de los trabajadores que fallecieron la madrugada del 19 de febrero. Los trabajos comenzaron el viernes.