Hay mil 239 empresas y proyectos sobre ecoturismo
Comunidades indígenas, punto de atracción para turismo rural
Las comunidades indígenas se han convertido en uno de los principales puntos de atracción, no sólo para los turistas que gustan de estar en contacto con la naturaleza y de la convivencia con las costumbres de los que la habitan, sino para los empresarios y el gobierno federal, quienes buscan desarrollar negocios para impulsar el denominado turismo rural o de naturaleza.
De acuerdo con cifras de la Secretaría de Turismo (Sectur), existen mil 239 empresas y proyectos orientados al segmento también conocido como ecoturismo, de los cuales 325 pertenecen a empresas privadas y 914 son comunitarias, y se encuentran principalmente en: Chiapas, Oaxaca, Michoacán, Puebla, Veracruz y Quintana Roo.
Los sitios en los que el gobierno federal y empresas del sector privado han puesto su atención para desarrollar complejos turísticos, en colaboración con los habitantes de la comunidad, son evaluados previamente para saber si cumplen con la normatividad necesaria para ser catalogados lugares de atracción.
Entre las características que deben tener se encuentran: la conservación de la flora y fauna, además de tener buenas condiciones de agua, es decir, que permita dotar de servicios a los establecimientos que se construirán para los turistas y mantener la vida de un ecosistema acuático. También se califica si es posible implementar el proyecto que en la mayoría de las ocasiones es una idea de los miembros de la comunidad, lo que implica conocer el impacto ambiental que éste producirá.
Para poder acercarse a las comunidades indígenas las autoridades y los empresarios han desarrollado un grupo interinstitucional en el que participan 12 dependencias gubernamentales: Sectur, Semarnat, Sagarpa, Sedeso, la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indios, Fonaes, la Comisión Nacional de Areas Naturales Protegidas y Fonatur, por mencionar algunas.
En entrevista, la comisionada para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, Xóchitl Gálvez, admitió que este tipo de comunidades aún se encuentran en peligro, pues empresas transnacionales "buscan apropiarse" de terrenos, que en muchas ocasiones son facilitados por "caciques" o por los mismos "titulares de bienes comunales" y "de lo que se trata es de que ellos puedan construir pequeños negocios".
En años recientes se ha destinado a este segmento de la actividad turística más de un millón de pesos, 92 por ciento destinado a infraestructura (lugares de recreo y descanso), mientras sólo 8 por ciento a la capacitación de los lugareños que participan en el establecimiento de pequeñas y medianas empresas principalmente.
Según los representantes el grupo interinstitucional, las acciones de capacitación que estableceran por medio del programa Moderniza, estarán orientadas en la preparación de "socios de las empresas comunitaria turísticas", sobre todo en lo que se refiere a las labores de dirección y administración, además de fomentar "algo que de por sí los indígenas ya practican", el respeto a la diversidad cultural y la promoción para la conservación de los ecosistemas.