Propone ex consejero de la UNESCO proteger sistemas educativos nacionales
Los gobiernos dan más facilidades a la enseñanza trasnacional, revela experto
Advierte sobre el surgimiento de la universidad sin profesor, sin rector ni dirección
Los gobiernos nacionales han sido complacientes con los ofrecimientos de la enseñanza trasnacional -que en ocasiones es un "fraude"-, al grado de que les dan más facilidades a estas ofertas educativas que a las propias, con lo que se provoca una competencia desigual que puede afectar los sistemas educativos locales, alertó el doctor Carlos Tünnermann, ex integrante del consejo ejecutivo de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) y especialista en enseñanza superior.
En este sentido, el también ex rector de la Universidad Nacional de Nicaragua apuntó que no ha existido suficiente voluntad política de los gobiernos para regular la enseñanza transfronteriza. Sin embargo, enfatizó, es necesario proteger nuestros sistemas nacionales, legislar en la materia y evitar que se compita en términos de desigualdad.
Entrevistado en el contexto del Foro Nacional sobre Calidad de la Educación Superior organizado por la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), el experto precisó que no se trata de cerrarse al fenómeno de la trasnacionalización de la educación superior, sino de entender que la complementariedad debe ser bienvenida cuando se trata de campos que se vienen a sumar a los que un Estado no ofrece o no domina.
Tünnermann enfatizó que en casi todos los países de América Latina existe un vacío en materia de legislación referente a esta novedosa oferta educativa. Refirió que en la UNESCO se ha discutido una regla fundamental al respecto: los ofrecimientos trasnacionales deben tener la misma calidad que la que tienen en el país de origen y, al mismo tiempo, las naciones receptoras deben ampliar sus normas para regular esta modalidad educativa.
Además, añadió, las entidades académicas nacionales "tienen que exigir a sus gobiernos que demuestren voluntad política de legislar estos ofrecimientos" para dar garantías a la población que los adquiere.
Por otro lado, señaló que la universidad del futuro está encaminada a tener una menor cantidad de horas presenciales en el aula. Recordó que hay experiencias universitarias en Europa mediante las que se ha reducido la presencia de los estudiantes nueve horas semanales con el objetivo de poner el énfasis en el aprendizaje individual y colectivo fuera del salón de clase.
En ese sentido, consideró necesario de modificar los sistemas de evaluación para que se agregue un reconocimiento en créditos a las horas que el alumno dedica a su aprendizaje, aunque no sea en el aula.
La posuniversidad
Durante la presentación de su ponencia en el auditorio de la rectoría general de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), Carlos Tünnermann señaló que la crisis de la educación superior es una crisis de cambio y "si las universidades no atienden las nuevas demandas otras instituciones lo harán, al tiempo que se encargarán de convertirlas en piezas de museo".
Recordó que el profesor Cristovam Buarque, estudioso de la educación superior, advierte que para el tercer milenio la universidad deberá transformarse para responder a la nueva realidad, o de lo contrario una nueva entidad surgirá: la posuniversidad.
Esta nueva institución tiene algunas de las siguientes características: sin dirección, es decir, no tiene ubicación geográfica, pero sí electrónica; sin disciplinariedad; sin nacionalidad; sin muros; sin profesor, esto último significa que profesor y alumno serán partes de una única función: el aprendizaje permanente; sin diploma, esto es, se dejará de otorgar estos documentos porque "no podrá responsabilizarse por el ejercicio del conocimiento que transmitió y que estará superado al año siguiente" y sin rector, con lo que se propone que esas dirigencias "no ejercerán cualquier forma de hegemonía".