Inadmisible, atacar mezquitas sunitas e iglesias cristianas: Unesco

El director general de la Unesco, Koichiro Matsuura, expresó ayer en París su preocupación por la destrucción de la Mezquita del Domo Dorado, en la ciudad iraquí de Samarra, y tachó de "inadmisibles" los ataques a decenas de mausoleos sunitas e iglesias cristianas en Irak. Al mismo tiempo, expresó su satisfacción por los llamados a la calma hechos por los más altos dirigentes religiosos y funcionarios iraquíes, y pidió que se respeten todos los lugares de culto del país.

"La destrucción de lugares de culto religioso constituye una grave ofensa para toda la humanidad y una violación de las normas internacionales. Hago un llamamiento a todas las partes interesadas a que respeten todos los lugares sacros sin excepción", dijo Matsuura, quien reiteró el compromiso de la Unesco con la tarea de propiciar el diálogo interreligioso "como parte integrante" del entendimiento entre las culturas. Agregó que la organización internacional está dispuesta a contribuir a ese diálogo de concierto con las autoridades iraquíes.

La ciudad de Samarra, conocida por el minarete en espiral de su gran mezquita, es uno de los sitios islámicos más vastos que se hayan construido. En 2000, Irak la incluyó en su lista indicativa de sitios de su patrimonio cultural para su futura inscripción en la Lista del Patrimonio Mundial de la Unesco.

La organización, gracias a la cooperación establecida con la Fundación Nórdica del Patrimonio Mundial, proporcionó en septiembre de 2005 al Consejo Estatal Iraquí de Antigüedades y Patrimonio la asistencia técnica y profesional necesaria para presentar el expediente de candidatura de Samarra al Centro del Patrimonio Mundial. La candidatura se recibió en París este mismo mes y está previsto que el Comité del Patrimonio Mundial de la Unesco la examine en el transcurso de su trigesimaprimera reunión, que tendrá lugar en 2007.

Yuriria Iturriaga, corresponsal