Opciones sustentables
En México el desarrollo de opciones para el tratamiento de aguas residuales -municipales e industriales- ofrece diversos sistemas, de acuerdo con el tipo y el grado de contaminación. Se trata de procesos que deben ''aplicarse como un traje a la medida, que integre no sólo el recurso hídrico, sino su entorno'', explica Gabriela Moeller Chávez, subcoordinadora del área de tratamiento de aguas residuales del Instituto Mexicano de Tecnología del Agua (IMTA).
Dos de los proyectos alternativos más relevantes del IMTA para el tratamiento de aguas residuales, añade, incluyen el desarrollo de biofiltros elaborados con fibras naturales o composta vegetal, que permiten que los microorganismos presentes inicien el proceso de descomposición de contaminantes, ya que, ''dependiendo de la calidad del agua a tratar, en un lapso de 24 horas podemos obtener excelentes resultados''.
Los biofiltros, indica, pueden ser una opción para pequeñas y medianas comunidades que no pueden costear grandes plantas de tratamiento, ya que con una inversión relativamente pequeña y un costo de operación considerablemente menor se puede alcanzar una agua de calidad suficiente para descargarla en el medio ambiente sin riesgo de generar contaminación.
Otro de los proyectos destacables es el desarrollo de humedales artificiales para el tratamiento de descargas municipales. Al ser un tratamiento "natural" y emplear la vegetación para acelerar el proceso de degradación de contaminantes, se "debe disponer de un área considerable de terreno, por lo que son alternativa para pequeñas y medianas comunidades".
La especialista considera que para tratar las aguas residuales generadas por una familia de cinco miembros se requeriría de una extensión de 15 a 20 metros cuadrados para formar un humedal artificial, pero con la ventaja de que es un proceso relativamente económico y con excelentes resultados.
Laura Poy Solano