Aduce el Sheraton motivos técnicos en salida de cubanos
El secretario de Gobierno del Distrito Federal, Ricardo Ruiz Suárez, informó que el hotel María Isabel Sheraton argumentó que la salida de empresarios cubanos de éste se debió a cuestiones técnicas y no a un acto de discriminación.
El funcionario dijo que la administración del hotel envió una respuesta al extrañamiento que en días pasados le hizo el gobierno capitalino, por medio del cual advertía a esa empresa que es inaceptable cualquier discriminación en la prestación de servicios en la ciudad de México.
Ruiz Suárez dijo que si bien en la misiva el Sheraton se compromete a mantener una política de no discriminación, así como a cumplir las normas que rigen en el DF y trabajar en la idea de fortalecer el desarrollo en beneficio de la industria hotelera de la capital, existe una contradicción entre lo que planeta el hotel respecto de los sucesos que tuvieron lugar con relación a los ciudadanos cubanos, los cuales, según la carta, no se debieron a un acto discriminatorio, sino a motivos técnicos, y las declaraciones atribuidas a la secretaría de Estado de Estados Unidos, Condoleezza Rice, quien según versiones periodísticas, afirmó que "efectivamente el desalojo de los cubanos es derivado de la política norteamericana para debilitar el gobierno de Fidel Castro".
El funcionario agregó que de confirmarse las declaraciones de Rice, se confirmaría también la política de extraterritorialidad e injerencista del gobierno de Estados Unidos en México, "lo cual es inaceptable", por lo que el gobierno mexicano debe fijar una postura clara, precisa y fuerte para evitar que esto suceda.
Respuesta no pedida
Añadió que la administración del hotel María Isabel Sheraton dio una explicación, "que no pedimos en relación con el asunto de la controversia, en la que señala que no hubo ningún acto discriminatorio, toda vez que la empresa norteamericana Alamar fue la que hizo la contratación en Estados Unidos y que por motivos técnicos se tuvo que cancelar la reservación que estaba en México".
El funcionario agregó que esa explicación, "que finalmente nos dan: no nos compete; esto se tendrá que probar y alegar en las instancias correspondientes de carácter jurídico administrativo".
En la carta enviada al GDF, el gerente del hotel, Norberto De Souza, señala que los acontecimientos se derivaron de un contrato celebrado entre esa cadena hotelera y la empresa Alamar Associates, "una compañía de Estados Unidos que organizó la conferencia".
Añade que bajo contrato, "Alamar contrató el hotel para promocionar ciertos servicios de hospedaje, salones de banquetes, así como cuartos de hotel para un grupo de delegados que asistirían a la conferencia".
Agrega que el 3 de febrero de 2006, el contrato entre el hotel y Alamar se dio por terminado, "sobre la base de ciertas omisiones de parte de Alamar. Más adelante, añade que las empresas operadoras Starwood Hotels and Resorts Worldwide, y el Hotel María Isabel Sheraton, lamentan los hechos y cualquier inconveniente que los mismos haya causado, "esta situación es particularmente desafortunada dada la larga historia de servicio y compromiso del hotel con la ciudad de México".