Retomará tratamiento siquiátrico suspendido en 2004
Padece joven enferma por descuido de autoridades en Aguascalientes
Aguascalientes, Ags., 16 de febrero. El cambio de autoridades municipales, la falta de presupuesto del hospital y el descuido de su padre causaron que Elsa Llamas Guerrero suspendiera el tratamiento siquiátrico al que era sometida desde agosto de 2002, luego de que La Jornada denunció que la joven vivía encadenada de un pie y yacía postrada entre sus heces fecales y orines por padecimientos de sus facultades mentales.
Igual que hace cuatro años, cuando se dio a conocer su situación, el Instituto de Salud del estado, dirigido ahora por Ventura Vilchis Huerta, ordenó el martes pasado que la joven regrese al siquiátrico debido a que en días recientes la prensa local descubrió que Elsa había sido encadenada de nuevo.
Su padre, José Llamas, un campesino que sigue desempleado igual que entonces, relató que a "mi hija la tengo así encadenada porque se me sale, se me pierde hasta por semanas, y luego regresa encuerada o con una cobija nada más, como la encuentran los policías en la carretera o los vecinos, y así me la traen", dice, y sospecha que es abusada sexualmente.
Elsa comenzó a padecer trastornos mentales cuando tenía 18 años luego de que su madre los abandonó. A esa edad fue reina de belleza en La Luz y a los pocos meses comenzaron sus problemas.
En julio de 2002 La Jornada publicó que Elsa, entonces de 19 años, vivía encadenada en su vivienda de la comunidad La Luz, municipio de El Llano, a unos 45 kilómetros al oriente de esta capital. En esa situación tenía que satisfacer sus necesidades alimenticias y fisiológicas. Esto orilló a autoridades estatales a atender y apoyar a su familia.
Orlando Blazes Peters, director del hospital de siquiatría Gustavo León Mojica, detalló que "Elsa llegó con nosotros en agosto de 2002 por presentar un cuadro de retraso mental, de leve a moderado, que amerita cuidados especiales, más que nada asistenciales y con medicamentos".
Agregó que desde entonces Elsa estuvo internada hasta por seis meses; sin embargo, como el presupuesto del nosocomio es insuficiente, tuvieron que regresarla al cuidado de su padre.
El galeno comentó que "a esta paciente la entregamos en buenas condiciones y se hizo un convenio con el familiar y con el municipio de El Llano para que la trajeran a consulta, y el Sistema Municipal de Desarrollo Integral de la Familia (DIF) se comprometió a brindarle medicamentos", lo que no ocurrió después debido al relevo de autoridades.
El familiar tampoco traía a la paciente: "cuando se ponía mal, a veces la traía personal del DIF y la última vez que estuvo internada fue del 9 de octubre al 9 de noviembre de 2004". No volvió a consulta externa ni a internación.
Hace tres años, Llamas Guerrero tuvo un hijo que se encuentra al resguardo del DIF estatal, porque las autoridades consideraron que la joven no podía brindarle la atención requerida.
En tanto, Omar Williams López Ovalle, titular de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, informó que ya se abrió una investigación para conocer la participación de las autoridades en este asunto, toda vez que "no puede ser que esto ya se conocía desde hace cuatro años y esté ocurriendo de nueva cuenta; vamos a ver la responsabilidad de cada quien en este hecho, incluido el padre de la joven".
Elsa Llamas Guerrero no logra hilar frases y a quien se le acerca le pide refresco y comida; si no los recibe grita, llora y se queja de su encierro, además de que se golpea la cabeza contra las paredes del cuarto de adobe donde se encuentra, de tres metros cuadrados.