Crearán mecanismos de resistencia
Organizaciones civiles y ambientalistas se pronunciaron en favor de establecer mecanismos de resistencia y acordar un proyecto alternativo sustentable en el uso del agua, pues, aseguraron, "no podemos depender de la buena voluntad de políticos o partidos para que cumplan sus promesas de campaña".
Integrantes de la Asamblea Nacional en Defensa del Agua y la Tierra, que agrupa a diversos colectivos sociales, ambientalistas y en pro de los derechos humanos, afirmaron que continuarán la jornada nacional de movilizaciones, la cual incluye un mitin frente a la Cámara de Diputados el próximo 21 de febrero en el que demandará la derogación de la Ley de Aguas Nacionales y la inclusión de los derechos sociales, económicos y culturales en la Constitución.
Cuauhtémoc Abarca Chávez, integrante de la Coordinadora de Residentes de Tlatelolco, señaló que sólo con la organización ciudadana se podrá detener el proceso de destrucción del medio ambiente que impulsan los sectores financieros y los grandes capitales.
Aseguró que una de las metas del movimiento ciudadano en defensa del agua es "garantizar su continuidad y, pese a que aún estamos en etapa de construcción de redes de solidaridad y vínculos de comunicación, todas las organizaciones estamos de acuerdo en que sin el tema del agua en la agenda nacional no será posible hablar de desarrollo y equidad".
Por su parte, Jaime Rello, integrante de la Unión Popular Revolucionaria Emiliano Zapata (UPREZ), afirmó que la creación de un verdadero frente nacional en defensa del agua y la tierra dependerá de la participación de todos los sectores sociales, porque "no se trata de un proyecto coyuntural en el contexto del Cuarto Foro Mundial del Agua, sino de abrir el debate nacional y mundial por el agua, ya que sin este recurso la vida en las grandes ciudades o en el campo no tendrá viabilidad".
Agregó que desde los movimientos urbanos y campesinos se ha impulsado el desarrollo de microproyectos, tanto para el tratamiento de aguas residuales como para el aprovechamiento óptimo del líquido, lo que demuestra, aseguró, que es posible que la comunidad gestione este recurso de forma eficiente, sin grandes erogaciones de recursos públicos y con amplia participación de los ciudadanos.
El verdadero peligro, insistió, es que los grandes capitales financieros e inmobiliarios "ganen la batalla por acceder de forma ilimitada al agua y la tierra, propiciando un cambio en la legislación nacional y estatal, que les permita tener de su lado los argumentos jurídicos para comprar grandes extensiones de tierra a muy bajo costo destinada a la producción de alimentos, utilizar el agua para el cultivo y vender proyectos inmobiliarios poco sustentables y con un costo ambiental muy grande".
Abarca Chávez, integrante de la Asamblea Nacional en Defensa del Agua, indicó que tras la "urbanización salvaje" que se impulsa en muchos municipios conurbados de la ciudad de México, las organizaciones de colonos "han comenzado a organizarse para detener no sólo el saqueo de este recurso natural, sino por la defensa de una vida digna y el derecho a un medio ambiente sano"
Laura Poy Solano