El caso, con muchas aristas, afirma Bátiz
El número de secuestros que terminan en homicidios se ha reducido, pese al caso reciente de Joaquín Fernández Larios, asesinado por sus raptores luego de que sus familiares pagaron el rescate exigido.
De acuerdo con el titular de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), Bernardo Bátiz Vázquez, ése es el primer caso ocurrido en lo que va del año. Agregó que en 2005 únicamente dos privaciones ilegales de la libertad derivaron en homicidios. Señaló que el número de denuncias levantadas por esos delitos se redujo en 34 por ciento el año pasado, respecto de 2004. "La mayoría de las personas que son víctimas de secuestro salen con vida, es realmente muy poco el crimen con motivo del secuestro", reiteró al término de la reunión del gabinete de seguridad y procuración de justicia.
En torno al caso del especialista del Instituto Nacional de Perinatología (Inper) asesinado, indicó que una de las líneas de investigación que sigue la PGJDF es que los plagiarios confundieron a su víctima, pese a que entablaron las negociaciones con los familiares del doctor para finalmente asesinarlo tras cobrar el rescate.
"Es un secuestro que tiene muchas peculiaridades, que lo hacen diferente a otros. El (Fernández Larios) iba en una camioneta que no era de su propiedad, y estamos considerando la posibilidad de que lo confundieran con otra persona antes del secuestro. Ya una vez privado de su libertad, hicieron contacto con sus familiares e inicialmente pidieron una cantidad muy grande de dinero, la cual fueron disminuyendo, hasta que se les pagó".
Luego de que elementos de la policía preventiva hallaron el cadáver, no se logró identificarlo. Incluso familiares de otra persona lo identificaron como Alberto Estrada.
De acuerdo con las averiguaciones, los primeros días de febrero el padre de Joaquín Fernández realizó el pago exigido.
"La familia denunció en la Agencia Federal de Investigación y también con nosotros. Se están comparando el modo de operar y las voces que tenemos de bandas de secuestradores, para tratar de dar con los asesinos", afirmó Bátiz.