Buenos Aires recurrirá al tribunal de La Haya

Tensión entre Argentina y Uruguay por plantas de celulosa

AFP Y REUTERS

Buenos Aires, 10 de febrero. Ambientalistas argentinos cumplen una semana de bloqueo a puentes con Uruguay para protestar contra la construcción de dos plantas de celulosa en el límite fluvial, hecho que coincide con la presencia de militares en la frontera con el pretexto de un brote de fiebre aftosa y las declaraciones del ministro del Interior de que "los cortes no serán tolerados". En tanto el gobierno argentino ratificó que llevará el tema ante la Corte Internacional de La Haya. A su vez, el gobierno paraguayo dijo que solicitó a una comisión ambiental el estudio de un tramo de las aguas del río Paraná, ante denuncias de contaminación por parte de una planta de celulosa argentina.

El puente que une la ciudad argentina de Gualeguaychú con la ciudad uruguaya de Fray Bentos (oeste de Uruguay), donde la finlandesa Botnia y la española Ence construyen sendas plantas de celulosa con una inversión global de mil 800 millones de dólares, está cerrado desde hace una semana, en el contexto de una serie de bloqueos iniciados en diciembre.

Mientras el gobierno argentino parece inclinarse por recurrir a la Corte Internacional de La Haya para que se dirima el diferendo, Uruguay evalúa denunciar a Argentina ante tribunales del Mercosur por permitir que se entorpezca el libre tránsito entre ambos países.

El presidente uruguayo, Tabaré Vázquez, había señalado el jueves que está dispuesto "a dialogar cuando haya que dialogar" con Argentina, pero solamente después que se levanten los cortes de ruta, que son "una medida ilegal, que contraviene convenios regionales e internacionales".

Los bloqueos en los tres puentes binacionales, en especial en el de Fray Bentos, han causado importantes daños económicos, tanto al turismo como al comercio exterior uruguayos, y han llevado a los transportistas de carga a amenazar con represalias contra empresas argentinas.

Para Uruguay la inversión de las dos plantas de celulosa a cargo de las empresas Botnia (Finlandia) y Ence (España), equivale a alrededor de 11 por ciento de su PIB anual si se compara con el estimado de 2005, además de reactivar la economía de la golpeada Fray Bentos y dar salida a una producción forestal significativa.

El presidente argentino Néstor Kirchner recibió la noche del jueves en Buenos Aires a representantes de los grupos que mantienen cortado el puente, y según los activistas, les dio su apoyo, y dijo que se prepara la documentación para presentar el caso en La Haya.

Oscar Vargas, uno de los ambientalistas, afirmó que Kirchner les dio "un apoyo incondicional" a su rechazo a las plantas de celulosa, y que mostró "una muy significativa disposición" a reunirse con Vázquez.

El gobierno argentino anunció el miércoles pasado su decisión de llevar al Congreso el debate sobre la controversia con Uruguay y la posibilidad de recurrir a la Corte Internacional de La Haya.

Entretanto en Montevideo el subsecretario de Medio Ambiente de Uruguay, Jaime Igorra, manifestó "dudas" sobre si Argentina aceptaría un eventual fallo adverso de la corte de La Haya.

El canciller uruguayo, Reinaldo Gargano, señaló por su parte que Uruguay prepara su defensa para una demanda en La Haya, así como "reclamos" por los "graves daños económicos" causados por los cortes de ruta. Dijo que no se descarta ir al tribunal de alzada del Mercosur, aunque todavía no hay una decisión sobre este punto.

El gobierno uruguayo desmintió, por otra parte, versiones de prensa acerca de un movimiento de efectivos militares hacia la frontera con Argentina ante posibles desbordes de los ambientalistas de ese país que realizan los bloqueos.

Fuentes militares y del gobierno señalaron que el envío de refuerzos militares a la frontera está vinculado con la aparición de un foco de aftosa en la provincia argentina de Corrientes (norte), como "siempre" se hace en esos casos.

Por otro lado y ante la amenaza de grupos ambientalistas uruguayos de sumarse a los cortes de caminos que se realizan en Argentina, el ministro interino del Interior, Juan Faroppa, reiteró que "los cortes no serán tolerados" y que la Policía actuará con "gradualidad y racionalidad" contra quienes realicen bloqueos, independientemente de su nacionalidad.