Se frenó 75% la tala ilegal en reserva de la mariposa monarca: Profepa
Morelia, Mich., 4 de febrero. El delegado de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) en la entidad, Francisco Luna Contreras, señaló que la presencia de la policía en la zona de reserva de la mariposa monarca no será permanente, pues al haberse frenado en 85 por ciento la tala clandestina corresponde a los ejidos organizarse para proteger sus recursos.
Indicó además que en la meseta purépecha se requiere un programa integral para frenar la sobrexplotación del recurso forestal, antes de que surja una crisis en la región, en la que se concentra una población mayoritariamente indígena y donde la presión sobre los bosques es constante.
Los municipios de Ocampo y Angangueo fueron identificados como el principal centro de abastecimiento de madera ilegal, por lo que desde hace más de año y medio se encuentran en la zona permanentemente policías federales preventivos, agentes forestales del estado y del Grupo de Operaciones Especiales.
El funcionario informó que en 2005 se decomisaron 825 metros cúbicos de madera en aserraderos ilegales, mil 741 metros cúbicos de madera aserrada, seis toneladas de carbón, 70 vehículos cargados con el recurso forestal en rollo y 10 personas fueron consignadas ante la agencia del Ministerio Público.
Consideró que con la desintegración de las bandas de talamontes, corresponde a los habitantes de los ejidos trabajar para que manden en su propio terreno.
Por otra parte, autoridades federales y estatales coincidieron en que la meseta purépecha requiere un programa especial para frenar la sobrexplotación de los bosques.
Según estudios de la Comisión Forestal de Michoacán, la meseta se caracteriza, sobre todo en las regiones de Tangancícuaro, Chilchota y Zacapu, por el sobreaprovechamiento en predios mediante la utilización de documentos falsos o alterados. Además, industrias, aserraderos y talleres artesanales que operan sin estar inscritos en el Registro Nacional Forestal están instalados cerca de las comunidades, donde las autoridades no tienen acceso.
Ernesto Martínez Elorriaga, corresponsal