El Senado tiene la obligación moral de rechazar el proyecto de esa legislación, dice
Con la nueva Ley del ISSSTE Ayala hará el negocio de su vida, afirma Alonso Raya
Pese al enorme costo fiscal que implicaría la nueva Ley del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) impulsada desde el Senado de la República, "PRI y PAN en la Cámara de Diputados decidieron respaldar la propuesta elaborada por la Secretaría de Hacienda, y adoptada por el líder de la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado, Joel Ayala, quien hará con el ahorro de miles de trabajadores el negocio más redituable de su vida", denunció Miguel Alonso Raya, legislador federal del PRD.
La iniciativa presentada por el senador priísta y dirigente de la burocracia contempla la privatización del manejo del fondo de pensiones en el ISSSTE mediante las cuentas individuales que serían operadas por las administradoras de fondos para el retiro. El valor para el erario con esa medida se calcula en un billón 600 mil millones de pesos. Tal cifra representa más del doble del endeudamiento público que Ernesto Zedillo impulsó con el rescate bancario.
La nueva Ley del ISSSTE, no obstante, ya enfrenta un primer escollo legal, pues la Suprema Corte de Justicia de la Nación recién determinó que la Cámara de Diputados es el órgano reconocido constitucionalmente para ser cámara de origen en elaboración y aprobación de leyes tributarias.
Tal condición establece que si bien los diputados tienen que conocer las iniciativas legales en materia fiscal, los senadores también tienen derecho a introducir variantes o modificaciones al texto aprobado inicialmente por la Cámara de origen.
Esto no quiere decir que los senadores puedan introducir nuevos impuestos, sino reconocerles atribuciones para, en su caso, modificar algún aspecto de la iniciativa de sus compañeros legisladores que previamente les fue enviada.
También el Código Fiscal de la Federación, en su artículo segundo, respecto a las contribuciones, como se manifiesta en el artículo 72 constitucional -atribuciones de las cámaras de diputados y senadores, respectivamente-, refiere en su numeral segundo que las aportaciones de seguridad social son consideradas contribuciones:
"Aportaciones de seguridad social son las contribuciones establecidas en la ley a cargo de personas que son sustituidas por el Estado en el cumplimiento de obligaciones fijadas en la ley en materia de seguridad social, o a las personas que se beneficien en forma especial por servicios de seguridad social proporcionados por el mismo Estado".
Ante tal circunstancia, Alonso Raya anunció que en caso de proseguir el intento de Ayala por aprobar la nueva ley, los trabajadores afectados podrán ampararse contra los efectos de ésta, porque, "de origen, conlleva la ilegalidad y, por honestidad, el pleno del Senado está obligado a rechazar la propuesta de Ayala".
El ISSSTE, en problemas
La iniciativa que estarían dispuestos a respaldar PRI y PAN en San Lázaro, a decir de Alonso Raya, no resuelve en lo fundamental los conflictos estructurales generados en las tres décadas recientes en el instituto.
En servicios médicos, el ISSSTE tiene la mayor proporción de derechohabientes que acude a médicos privados (según datos del INEGI, 2004), sólo dos de cada cinco derechohabientes del ISSSTE acudieron a galenos de la institución, y el resto fue a privados.
Estos servicios evidencian los efectos de la ausencia de inversión acumulada en los recientes 15 años. Tan sólo en 2004 la institución demandaba 8 mil 722 millones de pesos para los tres niveles de atención. Un año después, las autoridades del instituto apenas destinaron 2 mil 90 pesos para la atención médica por derechohabiente, lo que incluye los recursos para atención, inversión, mantenimiento y medicamentos.
En pensiones, al cierre de 2005 se pagaban 557 mil pensiones y jubilaciones; se cree que hoy existen 280 mil trabajadores en condiciones de jubilarse.
La proporción de jubilados por cotizantes en 1998 era de 20.9 trabajadores en activo por uno en retiro, actualmente, hay 4.1 laborando por cada pensionado. También ahora, la pensión promedio anual del ISSSTE se calcula en 67 mil 679 pesos (5 mil 640 pesos mensuales). En el Presupuesto de Egresos de la Federación 2005 se contempló una nómina de pensiones y jubilaciones por 42 mil millones de pesos, sin embargo, las cuotas de los trabajadores, entidades y dependencias fueron de 11 mil millones de pesos, por lo que el gobierno federal transfirió al ISSSTE 31 mil millones de pesos para completar el pago de nómina.
Este sexenio el gobierno federal habrá transferido al ISSSTE más de 130 mil millones de pesos para cubrir el déficit de la nómina de pensiones y jubilaciones. Para el próximo, se prevé, los recursos requeridos serán por más de 310 millones. Por tanto, las reservas de pensiones que tiene el ISSSTE sólo alcanzarán a pagar tres días de la nómina de jubilados y pensionados.