Llega juicio del fraude de Enron a punto climático
Houston, 31 de enero. El juicio a quienes fueron los dos principales dirigentes de la quebrada firma de corretaje de energía estadunidense Enron, Ken Lay y Jeffrey Skilling, entró este martes en lo medular, con la presentación de los alegatos de la acusación y la defensa. Los abogados defensores replicaron que no hubo "ningún demonio" y "ninguna conspiración" en los hechos que condujeron a la bancarrota.
En la sesión de alegatos, el fiscal acusó a Lay y Skilling de haber dicho "mentira tras mentira" para encubrir los calamitosos problemas financieros que llevaron a la quiebra a la compañía en 2001.
Por su parte, un abogado de la defensa replicó, asegurando que no hubo "ningún demonio" y "ninguna conspiración" en los hechos que condujeron a la quiebra del gigante energético estadounidense.
El fiscal adjunto estadunidense John Hueston dijo al jurado, formado por ocho mujeres y cuatro hombres, que éste era un caso simple, pese al complejo esquema descubierto en Enron.
"Este es un caso simple. No se trata de contabilidad. Es sobre mentiras y decisiones", dijo Hueston sobre el caso que estalló hace cuatro años, tras el espectacular colapso de la compañía energética.
Indicó que Lay y Skilling, los "dos hombres en el timón de la compañía, dijeron mentira tras mentira sobre la condición financiera de la compañía" para enriquecerse incluso mientras la compañía estaba al borde del colapso.
Hueston agregó que los fiscales mostrarían la multitud de esquemas y engaños usados por Enron y sus máximos ejecutivos para hacer que la condición financiera de la compañía pareciera saludable, pese a las masivas pérdidas generadas en varias áreas de la compañía.
"En el mundo exterior, Enron parecía ser la imagen del éxito corporativo (...) una habilidad que parecía mágica para lograr aumentos de utilidades de 15 a 20 por ciento año tras año", dijo el fiscal. "Pero detrás de las puertas de Enron, algo estaba terriblemente mal".
Cadena de mentiras
Los esquemas usados, dijo Hueston, incluyeron la transferencia de pérdidas desde la deficitaria división de distribución de energía a otra parte de la compañía para esconderlas; tratos falsos para vender activos como las atribuladas plantas de energía; y las llamadas "administración de ganancias" y reservas desviadas inapropiadamente para alcanzar las metas de utilidades.
Por su parte, el abogado de Skilling, ex director ejecutivo de Enron, replicó que su cliente testificaría en el caso en un esfuerzo para limpiar su nombre.
El abogado defensor Daniel Petrocelli dijo también al jurado que la evidencia mostraría que no hubo una "gran conspiración criminal", como alegan los fiscales, sino una "tragedia" en la insolvencia que condujo al colapso de la compañía.
"Que sepa no escuché la palabra conspiración" en los argumentos de la fiscalía, dijo.
Agregó que Skilling "nunca dirigió una conspiración criminal, él no fue parte de ninguna conspiración criminal".
El fiscal Hueston dijo que Lay, de 63 años, y Skilling, de 52, sabían los fiascos que Enron enfrentaba en algunas empresas como las de tratamiento de aguas, Internet de alta velocidad y distribución de energía.