La medida asegura que el gobierno de Castro no recibirá dinero de la justa: Millerwise
EU autorizó la participación de Cuba en el Clásico de Beisbol
Júbilo en La Habana y Puerto Rico tras el anuncio
La decisión representa un jonrón político sin precedentes, señalaron aficionados de la isla
Ahora se sabrá quién es quién, dijeron
Washington, 20 de enero. El Departamento del Tesoro de Estados Unidos autorizó a Cuba, tricampeona olímpica y del orbe, participar en el Clásico Mundial de Beisbol que se realizará en Puerto Rico, una de las tres sedes del certamen que empezará en marzo próximo.
La presencia de la novena caribeña representa un jonrón político sin precedentes, dijeron aficionados de esta disciplina en las calles de La Habana tras conocer la noticia.
"Se trabajó de cerca con World Baseball Inc. y el Departamento de Estado para alcanzar un acuerdo que asegura el espectro legal y el espíritu de las sanciones'' estadunidenses al régimen comunista de Fidel Castro, señaló la portavoz del Tesoro, Molly Millerwise.
Puntualizó que la medida "asegura que ningún dinero llegará a las manos del gobierno de Castro. El Tesoro está complacido de poder emitir la licencia y anticipa poder ver a todos los equipos demostrando su talento en un escenario internacional''.
La administración de George W. Bush, que inicialmente había negado la licencia por considerar que violaba las leyes actuales del embargo contra Cuba, aceptó la oferta de la isla, de donar todo el dinero que le correspondía a las víctimas del Huracán Katrina, en Nueva Orleáns.
De acuerdo con el vocero de la Casa Blanca, Scott McClellan, tanto "el presidente Bush como su gobierno siempre desearon resolver el asunto de una manera positiva y al final con la garantía que el dinero no iría a parar a manos de Cuba, ni tampoco podrá utilizar su participación para espiar.
"Pensamos que todos los aspectos y preocupaciones de la participación del país caribeño en el Clásico Mundial han sido considerados y solucionados'', destacó McClellan.
Washington había negado en diciembre el permiso a la isla, pero accedió finalmente en medio de críticas dentro y fuera de Estados Unidos, tanto en lo político como en lo deportivo.
El torneo organizado por las Grandes Ligas, que se disputará del 6 al 20 de marzo en Estados Unidos, Japón y Puerto Rico, y que albergará por vez primera a jugadores profesionales de 16 naciones, fue severamente cuestionado tras la negativa estadunidense sobre la novena cubana.
Inclusive la Federación Internacional de Beisbol amenazó con retirar el apoyo al torneo y Puerto Rico estaba dispuesto a declinar la sede, mientras el Comité Olímpico Internacional advirtió a EU que si deseaba postularse para alguna candidatura en justas veraniegas deberá garantizar el permiso de entrada a todos los atletas del mundo.
El gobierno cubano no emitió una reacción oficial, pero la alegría por la decisión era evidente en las calles de La Habana.
"Ahora se va a saber quién es quién'', exclamó Renier, uno de los muchos aficionados que esperaban ansiosamente la noticia bajo los frondosos árboles del Parque Central de La Habana, lugar donde los cubanos discuten de pelota, como se conoce al deporte nacional de la isla.
El júbilo se extendió a territorio boricua, que anunció la venta de boletos, paralizada, a partir del próximo martes. "Nosotros siempre fuimos positivos en esto... había partes que estaban negativas, pero quedaron mal al final'', comentó el promotor Antonio Muñoz, quien pagó millones de dólares para realizar los juegos en la isla.