Aprehendió trozos de la realidad para deleite de los apasionados de la luz
Difunden fotografías inéditas del creador jalisciense Juan Rulfo
Andrew Dempsey seleccionó 30 obras, de entre 7 mil negativos, del autor de Pedro Páramo
Presentarán en Bellas Artes el libro del investigador acerca de esa faceta del escritor
Reasumir la imagen, sorpresiva sin duda, de ver a un escritor universal recorriendo calles de ciudades y pueblos mexicanos, con una cámara fotográfica Rolleiflex colgada al cuello, recargada en el pecho, con la cabeza inclinada en la lente y, dueño de un gran manejo del oficio, salir de escena y casi desaparecer para atrapar trozos de realidad.
Juan Rulfo, fotógrafo, libro del curador e investigador Andrew Dempsey, presenta una selección de sólo 30 imágenes, algunas inéditas o poco conocidas, tomadas de entre los más de 7 mil negativos dejados por el autor de Pedro Páramo, pero suficientes para el gozo de los apasionados de la luz
Disyuntiva nunca resuelta y tan inevitable como innecesaria, la de elucubrar si se trata de imágenes ''rulfianas", es decir, extraídas del universo literario del narrador, de quien este año se conmemoran los 20 años de su muerte, el 7 de enero de 1986.
Eso, por supuesto, es importante, pues se trata de la misma persona, del mismo creador, pero con diferente herramienta.
De lo que no hay duda es que, esencialmente, los momentos de luz tomados por Juan Rulfo (1917-1986) están ahí para el disfrute estético, aunque ello no excluye el análisis y la elucubración.
Tiraje de 5 mil ejemplares
Al parecer ha llegado la hora de dejar de ''lastrar" al Rulfo fotógrafo con el Rulfo inventor de fantasmas y pueblos tan entrañables como Susana San Juan y Comala. Y dejar también de hacer caso al mismo Rulfo, quien sincera pero erróneamente dijo a Nacho López: ''Yo no soy fotógrafo".
Además, y como es sabido, alrededor de la mitad de esos negativos abordan temas relacionados con la arquitectura y los edificios, desprovistos de personajes y situaciones ''humanas". No obstante, como hace notar el mismo Dempsey, en realidad son fotos que reflejan el paso -o la detención- del tiempo.
Con un tiraje de 5 mil ejemplares y precio accesible, el pequeño libro acaba de ser editado por la Dirección General de Publicaciones del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, en la Colección Círculo de Arte, como una antítesis de los volúmenes-ladrillo convencionales: bellos pero carísimos.
El libro, que tendrá un precio de 74 pesos, será presentado el miércoles 25, a las 19 horas, en la sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, en el contexto de la exposición Fotógrafos arquitectos, organizada por el Museo Nacional de Arquitectura del Instituto Nacional de Bellas Artes.
En la presentación participarán Juan Pablo Rulfo, hijo del escritor y representante de la Fundación Juan Rulfo, así como Daniele de Luigi, Carlos Córdova, Miguel Angel Echegaray y el autor.
Otra exposición en la que se enmarca este libro es Fotografiando el silencio: el México de Juan Rulfo, que incluye 62 imágenes y se acaba de inaugurar en el Museo de Arte de la Universidad de Brigham Young, en Estados Unidos (La Jornada, 18 de enero/2006).
La muestra, que ayer se abrió en ese recinto del vecino país para concluir el 29 de mayo, se inscribe en el contexto de los actos para recordar a Juan Rulfo con motivo del vigésimo aniversario luctuoso del escritor, como anunció la fundación que lleva el nombre del autor de El llano en llamas.
Asimismo, esas fotografías se exhibirán en Italia.
Además, dentro de esa conmemoración, en febrero se efectuarán conferencias alrededor de Rulfo en el Palacio de Minería y la Casa Universitaria del Libro, en el Distrito Federal.
Profunda vocación creativa
Por la cincuentena de páginas de Juan Rulfo, fotógrafo pueden encontrarse placas conocidas y desconocidas, como Barda de adobe de Guadalajara, Clara Aparicio de Rulfo y Claudia, Efrén Hernández, Niño de Oaxaca e instrumentos musicales, Puerta de una casa en ruinas y Niña en un pueblo de Jalisco, esta última una maravilla comentada por Dempsey.
En su exploración del fotógrafo Juan Rulfo, el investigador se da a la tarea de escudriñar las imágenes y también saca a colación el asunto, sorprendente como se dijo, de un gran escritor y un gran fotógrafo ejerciendo su profunda vocación creativa.
''Probablemente las fotografías más notables de Rulfo no sean las de los edificios en sí mismos, sino aquellas donde convergen los lugares (en un sentido menos específico) y la gente. Elementos combinados en sus numerosas fotografías de campesinos en pequeñas ciudades provincianas, los pueblos y sus alrededores, que fueron, además, escenario para sus cuentos. En este sentido, sus relatos y sus fotografías son una y la misma cosa. Estas fotografías ofrecen una oportunidad única de mirar a través de los ojos de un gran escritor."