Más de 22 mil personas se sometieron a una en 2005

Auge de las cirugías plásticas en Gran Bretaña

Londres, 20 de enero. Ya no sólo son las estrellas de cine y los ricos quienes se someten a operaciones de cirugía plástica. La obsesión con cánones de belleza únicos ha llevado a que cada vez más británicos, principalmente de la clase media, se vuelvan adeptos del bisturí, que mueve inmensos capitales.

Para la sicoanalista Susie Orbach, profesora de la London School of Economics, el auge de las cirugías, sobre todo de pecho, refleja la búsqueda de las mujeres a ser "sexualmente deseables, en conformidad con el patrón de belleza dominante".

El año pasado, 22 mil personas se sometieron en Gran Bretaña a operaciones de cirugía estética, lo que constituye un aumento de 35 por ciento, reveló un estudio publicado esta semana por la asociación británica de cirujanos plásticos (BAAP, por sus siglas en inglés).

"Hace una década eran las estrellas y los actores los que se sometían a operaciones de cirugía plástica. Ahora ya no es así", afirmó el cirujano Adam Searle, presidente de esta asociación. Destacó que la mayoría de las personas que se operan provienen de la clase media, lo que refleja una nueva tendencia.

"Las clases medias se han vuelto adeptas del bisturí, remplazando a las actrices de cine", enfatizó Searle.

El presidente de la BAAP, que representa a unos 200 de los 700 cirujanos plásticos que operan en Gran Bretaña‚ resaltó su "preocupación" por este espectacular aumento en las operaciones de cirugía plástica en este país.

Subrayando que "muchas de las demandas de la gente que se opera son irrealistas", el especialista advirtió de la "mezcla, potencialmente peligrosa, de la medicina, el dinero y los medios de comunicación".

Por su parte, Susie Orbach explicó que "ese inquietante aumento de las operaciones de cirugía estética refleja que vivimos bajo la tiranía de un patrón de belleza único.

"Vivimos en una cultura visual donde las imágenes transmitidas por el cine y los medios de comunicación reflejan un mismo patrón de belleza, y una enfermiza obsesión con la delgadez", denunció.

Acusó en especial a los programas de televisión, en su mayoría importados de Estados Unidos, que promueven en todo el mundo "una imagen muy limitada de lo que es la belleza".

Esto "ha hecho que una mayoría de mujeres odien sus cuerpos y quieran por encima de todo cambiarlo, cueste lo que cueste. Por eso tenemos ahora en China mujeres que se someten a operaciones para alargar las piernas", dijo Orbach.

Afirmó que las familias, las escuelas y la sociedad entera debería esforzarse por oponerse a esa dictadura de un canon excluyente de belleza.

"Se debe cambiar la cultura visual que impera alrededor. Se debe enseñar a las jóvenes a apreciar sus cuerpos", urgió la sicoanalista, y advirtió que las inmensas cantidades de dinero que están en juego vuelven muy difícil luchar contra esta obsesión por la cirugía plástica", concluyó.