Admite que ha disminuido la deserción escolar
Critica la UNESCO las becas exiguas que se otorgan en México
Los programas de becas para estudiantes de secundaria en México, Chile y Argentina canalizan proporciones reducidas de los recursos de cada país, así como también un bajo porcentaje del gasto destinado a educación o de los presupuestos de las secretarías o ministerios responsables, lo que impone limitaciones a su posible impacto, informó el Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación (IIPE), perteneciente a la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
El organismo especializado en educación añadió que la información disponible es insuficiente para establecer el efecto real de dichos programas de becas sobre los logros educativos de sus beneficiarios, "aspecto que se debe corregir urgentemente".
En un artículo de la socióloga chilena Ana María de Andraca, publicado en el número más reciente de la Carta Informativa del IIPE, se advierte sin embargo que varios programas han logrado efectos positivos en la incorporación al sistema de estudiantes afectados por una mayor posibilidad de deserción escolar.
Pero también que es necesario vincular dichos programas de becas a apoyos pedagógicos provistos por las instancias oficiales de educación. La autora subraya, además, que la "condicionalidad o corresponsabilidad de los beneficiarios de los programas de becas para recibir y mantener los beneficios, imprime un nuevo estilo a la forma de asignar recursos en América Latina".
Tradicionalmente, los sistemas de becas otorgaban ayuda para resolver las necesidades básicas, y tienen aún en ciertos casos un corte marcadamente asistencialista. "Las actuales políticas de asignación de becas muestran que es posible desarrollar estrategias innovadoras para fortalecer las políticas públicas, aumentando y concentrando los recursos y las prioridades entre los más necesitados, ampliando así el alcance o ámbito del gasto social".
La autora recordó que en México opera el Programa de Educación, Salud y Alimentación, denominado Oportunidades, desde 2002, y que surgió como un programa multisectorial para la reducción de la extrema pobreza al ofrecer un paquete integrado de servicios de salud, educación y alimentación a las familias más pobres. En el apartado educativo, distribuyó en el ciclo 2002-2003, 4 millones 355 mil 927 becas.
En Chile existen tres programas de becas que destinan recursos a alumnos de secundaria: la llamada beca indígena, para estudiantes de enseñanza básica, media y superior; la beca liceo para todos, y la beca presidente de la República, que apoya la continuidad en los estudios en educación media y superior de alumnos de escasos recursos y rendimiento académico sobresaliente.