Apremia Canacintra terminar el proyecto Fénix para abastecer al mercado interno
Garza Galindo: Pidiregas merman erario en beneficio de trasnacionales
Califica de gran abuso de Fox y Ramírez Corzo hacer compromisos cuando van de salida
El próximo presidente de la República deberá asumir una deuda millonaria por la errada política energética que ha seguido el gobierno de Vicente Fox de entregar todas las obras de Pemex y las demás empresas públicas a inversionistas privados, en su mayoría extranjeros, advirtió la senadora del PRI, Laura Alicia Garza Galindo.
Es el caso del que fue el plan estrella del sexenio foxista, el Proyecto Fénix, que de todas formas seguirá gravitando sobre las finanzas públicas a través de los Proyectos de Inversión con Impacto Diferido en el Registro del Gasto (Pidiregas) y que de todas formas beneficiará al capital trasnacional, agregó.
A su vez, Carlos Mireles, del sector petroquímico de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) y ex presidente nacional de la misma, advirtió que la construcción del proyecto Fénix -"lo único que el gobierno del presidente Vicente Fox ha hecho en el sexenio en materia de petroquímica"- debe enfocarse a abastecer al mercado interno para evitar la constante salida de divisas por la compra de productos procesados, advirtió.
Si bien hizo notar que el proyecto tuvo una reducción sustancial en los montos de inversión, pues de los 2 mil 600 millones que Pemex dijo en 2004 que serían destinados a los complejos de etileno y aromáticos, el jueves se anunció que sólo se inyectarían 830 millones de dólares para la reconfiguración, Mireles dijo que "aunque sea poco, ya era hora que las autoridades frenaran el deterioro del sector petroquímico básico y recuperaran su capacidad ociosa, que a la larga repercutirá también en el sector químico".
Experta en el tema, la legisladora Garza Galindo consideró "un gran abuso" del presidente Fox y del director de Pemex, Luis Ramírez Corzo, "el estar haciendo compromisos a nombre del gobierno mexicano, "cuando ellos ya van de salida".
Sería, insistió "una gran sinvergüenzada" que se echara a andar el nuevo plan petroquímico, que incluye además del financiamiento a través de Pidiregas, la reconfiguración de refinerías, ya que además de meter a la iniciativa privada, se trata de "proyectos mal hechos".
De ahí que, confió en que el proyecto no logre echarse a andar y la decisión la tome quien gane las elecciones del próximo mes de julio.
De entrada, Garza Galindo -quien ha librado muchas batallas en el Senado en contra de la privatización de Pemex y el sector eléctrico- comentó que es una lástima que Fox no hubiera tomado la decisión de cancelar el Proyecto Fénix en 2000.
"Lo hace al final cuando lo único que va a generar es una gran carga para los Pidiregas, los que se malusaron durante todo lo que va de este sexenio". Recordó que ese mecanismo de inversión se creó para que operara de forma autosuficiente y se pudiera pagar a sí mismo.
"Sin embargo, la administración de Fox no ha permitido que esto se haga así y por ello dejará una deuda vía Pidiregas, que va a gravitar enormemente sobre el próximo gobierno de la república."
Hizo notar que un grupo de senadores del PRI denunció en noviembre pasado, durante la revisión de la Ley de Ingresos, "la inmensa cantidad de deuda de Pidiregas en dólares, pero la ley se aprobó en tres días en Xicoténcatl".
La legisladora tamaulipeca, integrante de la Comisión de Hacienda del Senado, hizo notar que de todas formas los inversionistas privados se verán beneficiados con los ajustes al Fénix, pues "Pemex aportará 830 millones de dólares a través de Pidiregas, y al final la ejecución de la obra no la harán, sino capitalistas extranjeros en su mayoría, que se llevarán las ganancias".
"Eso es muy injusto y lo primero que tendríamos que hacer es identificar a los inversionistas privados, saber quiénes son, porque independientemente de que están violando la ley, lo mas seguro es que estén ligados a empresas trasnacionales y peor aún entonces, porque no se verá la generación de un solo empleo".
Ello significa que no habrá beneficios para la sociedad. Insistió en que las reconfiguraciones que se han hecho ya de varias refinerías, entre ellas la de Cadereyta en Nuevo León y la de Ciudad Madero, no han funcionado. Los trabajos se entregaron a una empresa coreana y fueron un fracaso.
El problema recalcó, es que en los cinco años del gobierno de Fox, se ha malinvertido por la vía de Pidiregas y no se ha avanzado en la generación de productos con valor agregado en la industria petrolera. "Una cuestión que salta en este contexto, es que ha hecho Fox con los ingresos adicionales resultado del alto precio del petróleo en el mercado mundial".
En los últimos dos días el barril de crudo se cotizó en 66 y 68 dólares, que en el caso de México son millones de dólares extra, pero nadie sabe a dónde han ido a parar, porque el país sigue endeudándose, no se pagan los Pidiregas y la deuda crece y crece, lo que será un problema muy serio para el próximo gobierno.
Se trata, detalló, de una estrategia para privatizar petróleo y electricidad. En el caso del Fénix, en lugar de entregar las obras a Pemex, prefieren a inversionistas extranjeros y lo mismo sucede con la cogeneración eléctrica a cargo de Petróleos Mexicanos.
"Aquí lo indignante es la extracción brutal de la renta nacional que hacen los seudoinvesionistas extranjeros. Es una infamia, sobre todo en esos proyectos que tienen alta rentabilidad, como los petroquímicos o la cogeneración de electricidad".