Aludió a panteras, policías de la GAM e inseguridad
Felipe Calderón critica ante queretanos problemas del DF
En maratónica gira por tierras blanquiazules se reunió con transportistas y correligionarios, y encabezó mítines
Queretaro, Qro., 20 de enero. Ni los escándalos de los hijos de Marta Sahagún afectarán la campaña panista ni Andrés Manuel López Obrador es el enemigo a vencer; es el abstencionismo, declaró el candidato presidencial blanquiazul, Felipe Calderón.
Sin que mediaran preguntas sobre la situación en el Distrito Federal, en su segundo día de actividades proselitistas el michoacano se refirió en reiteradas ocasiones al gobierno perredista que encabeza esa ciudad, incluso frente a auditorios que esperaban escuchar propuestas ante los problemas de su entidad.
Ante taxistas inconformes con los piratas, se quejó de los panteras de Iztapalapa, y cuando una reportera le pidió su propuesta para solucionar los crímenes en Querétaro, respondió que la ciudad de México ''es más peligrosa''.
Cuando se le preguntó si está dispuesto a flexibilizar su postura sobre el tema del aborto, considerando que busca ampliar su base de votantes más allá del panismo, respondió que es un defensor de la vida, pero señaló que respeta la pluralidad de ideas.
Y de los escándalos sobre el presunto enriquecimiento y los negocios de Manuel Bibriesca, hijo de la esposa del Presidente, señaló que no le afectan, porque primero habrá que comprobar si hay materia para un caso legal y, segundo, él tiene las "manos limpias".
Al anochecer, en un mitin en la plaza de armas de Querétaro, que congregó a unas 2 mil 500 personas entre los panistas de a pie y los que llegaron acarreados en 24 taxibuses, reiteró su defensa al gobierno de Vicente Fox al señalar que es el único que no lanzó a México al barranco de las crisis económicas.
Apretada fue la gira del michoacano por esta entidad gobernada por el PAN. Siete actos en un día y la convocatoria a candidatos a presidentes municipales y promotores del voto que "no desmayen" y hagan campaña desde el amanecer hasta el anochecer.
Y el panista lo cumplió.
Felipe en tráiler
A las siete de la mañana, a bordo de un tráiler Billings, Calderón llegó a la primera reunión con transportistas.
En el paradero de la carretera México-Querétaro, el michoacano condujo 200 metros el vehículo mientras hacía sonar el potente claxon.
"Piii, piii", se escuchaba ante la mirada sorprendida de sus anfitriones que a esa hora titiritaban de frío a una orilla de la carretera.
''Gracias por el chance''', expresó cuando bajó del tráiler y se dirigió a una tarima para escuchar las inconformidades de quienes se definieron como "hombres-camión".
Vino una retahíla de críticas. Los dirigentes de la Confederación de Transportistas Mexicanos denunciaron los atracos y actos de extorsión de las policías Judicial y de Caminos, y se quejaron de los retenes de la Secretaría de la Defensa Nacional.
Hablaron de la inseguridad, de las altas tasas de interés, del Tratado de Libre Comercio, de la burocracia, de la falta de prestaciones, de los altos costos de la tenencia, de las trabas para la construcción de unidades mexicanas.
''No esperamos palabras y promesas, queremos acciones y poder limpiar la mala imagen de las autoridades'', expresó un dirigente de la Confederación de Transportistas Mexicanos.
Calderón respondió que no todos los policías son corruptos, pero admitió que persiste ese mal y prometió poner fin a estas irregularidades mediante la vigilancia de organizaciones ciudadanas.
Ante la desesperación de los transportistas que no pueden circular por carreteras estadunidenses, contestó que propugnará poner fin a esas trabas; según el panista, los estadunidenses le "sacatean" a la competencia mexicana.
Una bendición, que mis hijos no tengan edad para cuentas bancarias
Al inicio de una conferencia de prensa bromeó con los reporteros y explicó que sus hijos no tienen edad para tener cuentas bancarias. ''Hay quienes piensan que es una bendición'', exclamó en una aparente referencia a los hijos del priísta Arturo Montiel.
Minimizó los conflictos en el panismo del estado de México -que en el mitin inaugural de su campaña unificó rechiflas contra el dirigente local del PAN, Francisco Gárate- al señalar que en otros partidos la situación es peor; "se llevan a puñaladas, queman camionetas y se avientan de sillazos".
Reconoció el poco interés que han despertado las campañas electorales y lo atribuyó a la tregua electoral, que alejó a la ciudadanía de la actividad partidista, pero comentó que ni se enteró de lo que hicieron sus contrincantes. "Estuve muy ocupado".
En la plaza de toros, escuchó a conductores de taxis que plantearon su preocupación por los vehículos ilegales y el asalto a los conductores, ante quienes el abanderado respondió que está en contra del "pirataje" y de las patrullas de la delegación Gustavo A. Madero que andan "mordiendo" en Alvaro Obregón.
Muchos de los taxistas miraban con extrañeza, porque el panista aludía a la ciudad de México y al gobierno perredista, que poco tiene que ver con Querétaro.
En el terregal, donde se encontraban estacionados decenas de taxis, Calderón le cedió el micrófono a un anciano que declaró ser priísta afiliado a la CROC desde 1959, pero que estaba dispuesto a votar por el panista. "Es un hombre sabio", exclamó el abanderado.
Durante su apresurada agenda, repartió propaganda en un crucero de la calle Corregidora, operación que detuvo el tránsito de manera intermitente.
Desconcertados, los conductores sonreían al ver al candidato, la marejada de reporteros y a la decena de porristas juveniles acercarse a sus autos para pegar calcomanías. "¿Quiere ser candidato a diputado?", preguntaba una anciana que cruzaba la avenida.
La campana de Hidalgo
Calderón tuvo una reunión privada con empresarios y remató su estancia en la entidad con un mitin en la plaza de armas, donde se encontró a panistas de vieja cepa, de esos que llevaron al partido al poder, pero también a opositores.
Frente al candidato había mantas que denunciaban al gobernador de Querétaro, Francisco Garrido Patrón, de ser un represor y tener ya en su administración a dos presos políticos: Pánfilo Reséndiz y Cristina Rosas.
Pero estas mantas fueron opacadas por el vistoso escenario que montó el panismo para amenizar el mitin con la banda Cañada y después recibir al candidato presidencial.
"Que no haya un corazón en México que no sepa que Felipe Calderón va a ser presidente de la República. ¡Felipe, Felipe!, se desgañitaba el animador Miguel Iruegas, uno de los jóvenes que acompañaban por todos lados a Santiago Creel en la contienda interna.
Emocionado por la recepción, el panista hizo repicar una campana de Dolores, colocada en el escenario, y aseguró que eso simbolizaba la unidad, pero ésta se averió y estuvo a punto de caer.