La industria, con altos costos ecológicos en el entorno: análisis
La maquila trae consigo depredación ambiental
Sobrexplotación de agua y energía, incremento de tránsito, desechos peligrosos y contaminación atmosférica, entre los problemas generados
La escasez de agua es el principal problema ambiental que enfrenta la industria maquiladora. Gran parte de las plantas están asentadas en el norte y centro del país, zonas áridas y semiáridas. Sumado a ello, los cuerpos de agua donde se encuentran situadas están deteriorados.
El impacto ambiental de la maquila es resultado de mayor demanda de espacio, agua y energía; el incremento del tránsito y el congestionamiento de vías lindantes, la generación de desechos peligrosos y el problema de su posterior manejo y confinamiento de éstos, así como la contaminación atmosférica y el riesgo de accidentes ambientales.
En México los desechos peligrosos son percibidos como uno de los temas ambientales más alarmantes en lo que atañe a la industria, y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente ha señalado que esto es especialmente válido en el caso de la maquila, indica el libro La industria maquiladora mexicana y el medio ambiente, editado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe.
El texto considera en su introducción que la elevada tasa de crecimiento industrial de las maquiladoras y su ubicación geográfica explican en gran parte el impacto ambiental y los costos sociales. El hecho de que las empresas busquen las ventajas que proporcionan las aglomeraciones de microempresas, la cercanía de la mano de obra y la disponibilidad de servicios de agua y drenaje lleva a situarse en áreas urbanas.
Dado que las maquiladoras enfrentan problemas de escasez de mano de obra y una elevada tasa de rotación de personal, así como deficiencias locales de infraestructura, señala el documento, es frecuente que se les localice en zonas residenciales para minimizar los costos de transacción y de búsqueda de personal.
La decisión de ubicación, el crecimiento industrial y el incremento de la población en la zona ambientalmente frágil de la frontera norte constituyen motores críticos indirectos de las presiones sobre el medio ambiente. Además, las restricciones financieras pueden afectar a las maquiladoras de varias maneras. Por un lado, estas industrias aún constituyen, en gran medida, unidades algo diferenciadas en la cadena productiva, que operan según un criterio de bajos costos. En este contexto, el margen para inversiones "verdes" es restringido.
El texto reporta que entre 1994 y 2000 se registraron alrededor de 3 mil 383 resoluciones en contra de la industria maquiladora por infracciones a las normas ambientales, lo que se tradujo en sanciones que totalizaron 17.8 millones de pesos. En cuanto a residuos peligrosos, la maquila tiene la obligación de regresarlos a su lugar de origen si provienen de materias primas importadas. El estudio reporta que a principios de los años 90 la industria no devolvía a su lugar de origen sus residuos peligrosos.
En cuanto al mal manejo de estos últimos, la Profepa tiene una lista de 15 sitios contaminados con volúmenes importantes; uno de ellos es el de Metales y Derivados de México, que abandonó en Tijuana, Baja California, 4 mil 729 toneladas de residuos contaminados con plomo, cadmio y arsénico.
Aunque las maquiladoras no hacen uso directo del agua, el problema con este recurso radica en que las plantas se localizan en cuencas en las que se considera que la disponibilidad es extremadamente baja en relación con las poblaciones.
Se considera que la península de Baja California es una de las tres zonas más vulnerables de México debido a su sequedad inherente, ya que registra los niveles de lluvia más bajos del país. También se anticipa que los cambios climatológicos pueden desencadenar efectos sociales, ambientales, económicos y políticos en estados fronterizos como Sonora y Chihuahua.
La expansión de las maquiladoras presenta un reto en materia de abastecimiento de agua, sobre todo si se considera que el aumento de la población por la demanda de empleo ocasiona mayor presión sobre el líquido.
"El problema del abastecimiento de agua a largo plazo en la región fronteriza México-Estados Unidos es todavía más preocupante si se toma en cuenta el panorama a mediano plazo, ya que se anticipa que la población actual de 10.6 millones de habitantes se duplicará para el año 2020, lo que ha determinado que las dinámicas económica y social de Tijuana, Mexicali y Ciudad Juárez -así como de la mayoría de los demás centros de maquila del norte- se encuentran en riesgo debido a la escasez de abastecimiento de agua", indica Per Stromberg en el capítulo La industria maquiladora mexicana y el medio ambiente: una revisión de los problemas principales.
Advierte que la infraestructura requerida para el manejo del agua y los costos que implica la disminución de la contaminación sugieren que la tecnología puede desempeñar un papel crucial para asegurar la sustentabilidad del desarrollo de las maquiladoras, especialmente si se considera que se está recurriendo crecientemente a fuentes de agua cada vez más lejanas.
Aunque se calcula que durante la última década las maquiladoras han mejorado su desempeño ambiental -lo cual es congruente con la mayor atención que los sectores interesados han puesto en esta industria y con el incremento de la presión política, así como con factores relacionados con la información y el progreso tecnológico-, no existen antecedentes suficientes como para respaldar en forma sólida esta impresión, pues las acciones de monitoreo y control puestas en práctica por las autoridades son limitadas.