El obispo de San Cristóbal de las Casas pide seguir el ejemplo de Canadá
México debe defender sus migrantes y no quedarse en lamentos: Arizmendi
Propone Raúl Vera "voltear la vista" al Mercosur para motivar el intercambio comercial
Ampliar la imagen Familias enteras de migrantes mixtecos viven en campamentos en las lomas y barrancas de San Diego, California FOTO David Bacon/Cuartoscuro Foto: David Bacon/Cuartoscuro
Saltillo, Coah., 30 de diciembre. Raúl Vera López, obispo de Saltillo, consideró que ante la amenaza de Estados Unidos de endurecer las medidas antiinmigrantes, el gobierno de Vicente Fox debe voltear la vista a países como los del Mercosur, con los que no sólo tenga la garantía de hacer negocios, sino también la certeza de que habrá respeto recíproco a los ciudadanos.
Al respecto, el obispo de la diócesis de San Cristóbal de las Casas, Chiapas, Felipe Arizmendi, propuso que como medida para contrarrestar las disposiciones estadunidenses de la Ley de Inmigración HR4437 el gobierno de México debería retomar los ejemplos de naciones como Canadá, que ha decidido proteger a sus campesinos y no quedarse, como en nuestro caso, con "críticas y lamentos".
El obispo titular de Saltillo, por su parte, consideró que seguramente "existen alternativas de relaciones comerciales con otros países que le garanticen a México un trato digno y que éste sea recíproco".
Vera lamentó la inminente decisión de las autoridades estadunidenses de erigir un muro de mil 200 kilómetros en la frontera con México, con el argumento de que la medida mantendrá a raya a los terroristas y de paso a los migrantes mexicanos y centroamericanos que a diario pretenden internarse de manera ilegal en aquel país.
"México debe buscar otros espacios, pues no es correcto el trato que le está dando su vecino, Estados Unidos, con el que tiene un tratado comercial y se supone que es el que más lo debería respetar, pero por el contrario, está siendo duro con nuestros trabajadores", aseguró.
El obispo de la diócesis de Saltillo mencionó que "México se debe asociar a otros países, pues en estos momentos tenemos el Mercosur (en los que participan Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Venezuela), que representa una oportunidad porque México ya no puede confiar en sus vecinos si nos siguen dando ese trato".
El que fue obispo coadjutor en la diócesis de San Cristóbal de las Casas, Chiapas, consideró "evidente la poca importancia que -en Estados Unidos- le dan al Tratado de Libre Comercio con México, en el que sólo hay intercambio de mercancía pero no hay una consideración para que en el orden laboral se pueda establecer un trato equitativo y justo".
Dio por hecho que Estados Unidos se olvida que el tratado comercial con México lo obliga "en automático" a demostrar respeto para el gobierno y habitantes de este país. Condenó el trato injusto hacia los migrantes que van en busca de oportunidades laborales a una nación con la que se tiene un acuerdo comercial.
Por su parte, el obispo Felipe Arizmendi Esquivel afirmó que las duras medidas que contiene el proyecto de ley "proceden de un corazón muy egoísta, a quien no le importan las muertes de los seres pobres e inocentes".
Precisó que desde hace seis años la diócesis a su cargo se ha convertido en una emisora creciente de migrantes que salen en busca de trabajo a otros puntos del país o a Estados Unidos: "hemos recibido ya varios cadáveres que han regresado a estas tierras por todos los peligros a que se han expuesto en su trayectoria".
Deploró que medidas como que se dé rango de crimen el hecho de ser indocumentado sea un motivo más "para que el gobierno y algunos sectores del país vecino del norte sean mal vistos ya no solo por mexicanos sino por muchas personas en el mundo".
Enfatizó, sin embargo, que las autoridades mexicanas y la población no deben quedarse "sólo en las críticas y lamentos", sino que habría que seguir promoviendo más el trabajo en nuestro país y, sobre todo, "un mayor apoyo al campo mexicano que está muy desolado".
Ejemplificó que los "enormes subsidios" que otorga el gobierno estadunidense a sus agricultores "hacen imposible que nuestros campesinos mexicanos puedan subsistir y evitar la migración", por lo que, agregó, México debería servirse de "estímulos externos" como imponer una medida extra al Tratado de Libre Comercio, similar al que Canadá ha decidido imponer al maíz que les llega de EU.
"No podemos quedarnos en lamentos. Hay que buscar otras medidas. Habría que pedirle a nuestros empresarios que arriesguen sus capitales invirtiendo en el campo o, de lo contrario, en materia agrícola seremos permanentemente dependientes".