El soundtrack ''no oficial''
En los anaqueles de novedades discográficas destaca el volumen titulado España Medieval y el legado de Occidente. En la contraportada del disco aparecen cuatro logotipos como responsables de esta edición: Global E Rack, Sociedad Estatal para la Acción Cultural Exterior, y los logotipos del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes y del Instituto Nacional de Antropología e Historia, aunque la oficina de prensa de esta última dependencia negó ayer que se trate de un disco oficial de la exposición titulada precisamente España Medieval y el legado de Occidente, que se muestra en el Museo Nacional de Antropología y en el Castillo de Chapultepec,
El disco en cuestión reúne 15 piezas que datan de la España Medieval, y se reparten entre obras árabes, judías y cristianas. Además de obras anónimas safaradíes, hispano judeas, hispano árabes y españolas, destacan tres cantigas compuestas por Alfonso X El Sabio (1221-1284), en cuyo reinado continuó sin demasiado éxito la lucha contra el Islam, intentó coronarse emperador del Sacro Imperio Romano pese al rechazo del Papa en turno y fue derrocado por Sancho IV. Lo que sí logró este sabio fue alentar el cultivo de las artes y las ciencias, creó la Escuela de Traductores de Toledo -donde convivieron árabes, judíos y cristianos- y escribió 402 Cantigas de Santa María en lengua gallego-portuguesa.
El material del disco, cuya interpretación está a cargo del grupo guanajuatense de música antigua Los Tiempos Pasados, culmina con una conocida pieza harto utilizada en cortinillas de radio y televisión y anuncios comerciales, y que sirve de umbral al track final, titulado Siempre es hoy, donde se escucha la voz del maestro Juan Ibáñez (1938-2000): ''La música, gozo que agoniza y renace/ una nota y otra/ quedan en la memoria/ mueren y renacen/ la materia prima de la música es el tiempo/ y el tiempo todo es muerte/ todo es hoy/ siempre es hoy", que es su obra póstuma.
Este disco, que en realidad es una recopilación a modo preparada por el grupo Los Tiempos Pasados, adolece de información en su cuadernillo, que se limita a un texto plagado de lugares comunes y vaguedades. Sin embargo, el material del disco se deja oír placenteramente.
Pablo Espinosa