A muchos años, un disco y un dvd, da cuenta de más de medio siglo de trayectoria
La Santanera, el grupo más relevante de "tropical urbano"
La boa, Perfume de gardenias y De mil maneras son algunos de los éxitos que incluye
Sonia López, Sergio Celada, José Bustos y Homero Aguilar recuerdan sus inicios y anécdotas
El mayor documento histórico-musical sobre la Sonora Santanera se encuentra en el mercado; se denomina A muchos años (título de una composición de Homero Aguilar). Consta de un disco compacto y un dvd, éste con entrevistas de los integrantes vivos más significativos, quienes recuerdan y dan testimonio del grupo de "tropical urbano" más importante en más 50 años, en México.
Sus canciones huelen y se oyen a barrio, a amores de esquina, a novias de manita sudada (cándidos), a damas fatales de prostíbulo, a una forma de sentir que sólo podía expresar una voz como la de Sonia López, La Chamaca de Oro, con temas como El nido.
Idolos en México, traspasaron fronteras. Son memorables los días en que llegaban a Costa Rica y miles los recibían entre gritos de cuasi pleitesía. Se constituyeron hacia 1952-53, cuando en México y el mundo se vivía la fiebre de la música tropical, en especial del mambo y, con unos meses de diferencia, el cha cha cha.
México seguía exportando a Estados Unidos, Centroamérica y Sudamérica, su música ranchera y el bolero, principalmente de tríos. Por ese entonces, un grupo de jóvenes que radicaba en la capital de la República, entre ellos dos: Juan Bustos y Andrés Terrones, que salieron de un trío denominado Los Zorritos y un son llamado Blanco y negro, en el que en las percusiones se hallaba Sergio Celada y su primo Armando Espinosa, más otro llamado Carlos Colorado (que estudiaba música "culta"), se interesaron en formar un conjunto.
A la idea se sumaron David Quiroz, Josué Ramos y Ernesto Domínguez. Así, en mayo de 1955 quedó establecida la Tropical Santanera, nombre derivado del lugar de nacimiento del líder Carlos Colorado. Silvestre Mercado y Juan Bustos fueron los cantantes. Se sumó William Chiu en la guitarra, que después fue sustituido por Héctor Aguilar (hermano de Homero Aguilar, compositor de cabecera del conjunto).
Luego de una pausa de seis meses, por la desilusión de haber quedado en quinto lugar en un concurso televisivo, regresaron para presentarse en el teatro Follies. Allí, el cómico y empresario Jesús Martínez, Palillo, los bautizó como Sonora Santanera. En esta etapa los contrató José de Jesús Hinojosa, ejecutivo de Discos Columbia. En abril de 1960 grabaron su primer LP. Al piano llegó Antonio Casas.
Tuvieron su primer éxito nacional, La boa, que desde entonces se convirtió en el tema de entrada de sus presentaciones. A un éxito siguió otro y otro: Ya te conocí, Cobarde y mentirosa, Los aretes de la Luna, Jugueteando a ritmo.
A finales de 1961 y ya con dos LP apareció en escena Sonia López, jovencita avecindada en la Valle Gómez. Grabó con ellos, en casi dos años, de 1962 a 1963, 16 canciones, como De México a La Habana, Mi caprichito, El ladrón. Salió y siguió en solitario.
Cadena de logros
La Sonora Santanera continuó con su cadena de logros musicales: De mil maneras, Mi adiós, El orangután, Por las calles de México, El mudo, Mi razón, El botones, Musita. Y se dieron cambios en la alineación.
Recibieron discos de oro y los premios Discómetro, que se entregaban en televisión y que eran disputados por artistas de la talla de Miguel Aceves Mejía, Los Panchos, Dámaso Pérez Prado y Javier Solís.
Nuevos éxitos, como Tita, Mi barrio e Hilos de plata los ubicaron como artistas del pueblo en el Teatro Blanquita, en ese entonces la meca del espectáculo popular. Aparecieron en películas, en 1963, como Santo vs El Estrangulador, La edad de la violencia y Santo contra el espectro. En 1974 participaron en filmes de Guillermo Calderón, como Bellas de noche y Las ficheras (1976).
El 25 de abril de 1986, cuando se dirigían a Aguascalientes para una de sus presentaciones en la Feria de San Marcos, su autobús sufrió un accidente, donde perdió la vida su director, arreglista y fundador, Carlos Colorado.
Desde entonces, la Santanera sobrevive por medio del ahínco de varios de sus integrantes. Hay disputas legales por la titularidad del nombre del grupo, pero aún se oyen en plazas y festivales, así como en fiestas de barrio.
Nostalgia
En el dvd, Sergio Celada habla de los inicios. Su voz denota nostalgia. Recuerda los días en la Peralvillo. José Bustos, El Negro, quien era el secretario (cargaba los instrumentos), expresa que entonces ni soñaba en formar parte de la orquesta. Homero Aguilar indica cómo entró su hermano y el impacto de cuando los escuchó por primera vez: "Me dejaron con los ojos cuadrados y la boca abierta", precisa.
De manera emocionante, los diálogos dan pie para escuchar La boa, de Carlos J. Reyes y Félix Reyna, en la voz de Andrés Terrones, Juan Bustos y Silvestre Mercado. Vestían elegantes y bien planchados. El ritmo es tremebundo y atraían el trópico a la selva de asfalto.
Interpretan en un video en blanco y negro Me quedé sin ti, de Carlos Colorado. Sonia López, en una imagen actual, recuerda cuando los conoció. Se acercó a ellos por su interés de contratarlos para una fiesta privada. "Entonces yo cantaba en los festivales de la escuela", acota.
En plena fiesta cantó con la Santanera dos canciones. Sergio Celada añade que Carlos Colorado dijo: "Ni hablar; se queda". Así fue el contacto. López muestra el disco "azul", que tanto dio a la fama de ambos.
La entrada de Sonia modificó usos y costumbres. Ellos viajaban en un camión, mientras ella se iba en un auto. Fue el locutor de Radio AI, Ramón Alfredo Moreno, quien le puso La Chamaca de Oro.
José Bustos agrega que luego de ser el secre, Colorado lo invitó a cantar, pero él no sabía ni bailar. Tenía dos pies izquierdos. Al final, logró dominar las coreografías.
El percusionista Arturo Ortiz menciona la importancia de Carlos Colorado, quien "a cada uno nos dio un cargo -una responsabilidad en el grupo-". Un homenaje lo da Homero Aguilar: "La Santanera con Colorado se convirtió en una empresa". Sonia López: "Era chulo, porque era guapo (...) era muy cuadrado. Nos cobraba a peso el minuto por llegar tarde y yo siempre llegaba tarde". Bustos: "El me enseñó la dicción. Los cuatro cantantes llegamos a tener un éxito en la radio al mismo tiempo".
A muchos años se titulaba originalmente 20 años, de Homero Aguilar, pero Colorado le cambió el nombre, pues cuando la grabaron ya llevaban más de dos décadas de historia en la canción popular en México. Puro tropical urbano de catego.