Termina revuelta en prisión brasileña
Porto Velho, 28 de diciembre. Los prisioneros de la remota cárcel brasileña de Urso Branco, en el estado de Rondonia, terminaron hoy una revuelta que habían iniciado el domingo al aceptar un acuerdo con las autoridades, con lo que pusieron en libertad, sanos y salvos, a 196 rehenes.
La policía confirmó que no hubo víctimas mortales que lamentar, pues los presos rectificaron y después se pudo comprobar que no era verdad que hubiera 16 muertos durante el motín, como los mismos reclusos habían afirmado.
No obstante, el motín iniciado cuando amigos y familiares estaban de visita en el día de Navidad, entró en el momento de mayor tensión este miércoles al quedar interrumpidas las negociaciones y que las autoridades aprovecharon para suspender los suministros de agua electricidad y alimentos. Después las pláticas continuaron.
"Todos los rehenes han sido puestos en libertad sin heridas aparentes y los prisioneros se están reuniendo ahora en el patio trasero del interior de Urso Branco, todo está bajo control", indicó el vocero de la Secretaría de Seguridad de Rondonia, Dalton di Franco.
Así quedaron en libertad los 196 rehenes, en su mayoría mujeres ya que eran 185 y sólo había 11 hombres, a quienes los presos retuvieron en el presidio desde el domingo de Navidad. Incluso, dos de las rehenes habían sido liberadas en la mañana de hoy al sentirse mal, entre ellas una mujer embarazada.
Las condiciones que las autoridades aceptaron para poner fin al motín de unos mil presos se refieren a mejoras en las condiciones del presidio y el retorno a esa cárcel del asaltante Edinilo Paula de Souza.
El penal de Urso Branco es conocido por ser de los más violentos. Una revuelta allí en abril de 2004, que duró una semana, se saldó con 14 presos muertos.