Activistas en el exterior impulsan a connacionales
Mientras el Instituto Federal Electoral (IFE) se lava las manos al no asumir parte de su responsabilidad en el fracaso del proceso del voto en el extranjero, dirigentes y organizaciones de mexicanos continúan proponiendo en Estados Unidos y Europa iniciativas de promoción del sufragio -ayuda en el llenado de solicitudes para votar y entrega de las mismas en la frontera-, se movilizan para promover la participación de su comunidad en el exterior y buscan afanosamente incrementar el número de los mexicanos radicados en el exterior que participe en los comicios de 2006.
"Nunca en la historia del voto extraterritorial tantas organizaciones y personas, sin pago alguno de por medio, se movilizaron para promover la participación político-electoral de su comunidad en el exterior", sostiene Primitivo Rodríguez, unos de los dirigentes de la Coalición por los Derechos Políticos de los Mexicanos en el Extranjero (CDPME).
Pero el IFE tiene otra visión, pues afirma que el bajo registro de electores mexicanos en el extranjero se debe, principalmente, a lo novedoso del proceso y a la falta de experiencia para participar de los mexicanos en el exterior.
Pilar Alvarez Lasso, vocera del IFE en el tema del voto en el extranjero, confirmó que hasta esta semana que transcurre han sido aceptadas sólo 8 mil 100 solicitudes de mexicanos en el exterior.
El organismo encargado de organizar, supervisar y calificar los comicios del 2006 ha negado que el pobre registro de los mexicanos en el exterior se deba a fallos en la ley aprobada el pasado 28 de junio pasado.
El principal argumento del IFE es que los connacionales que viven -legales e ilegales- en el extranjero no tienen experiencia de votar, "es la primera vez".
El dirigente de la CDPME es más optimista en una carta enviada a varios de sus compañeros en Estados Unidos y Europa. Señala que "nos encontramos a menos de un mes del 15 de enero, pero el ánimo para la promoción del voto no ha decaído, pese a todos los obstáculos".
Primitivo Rodríguez destaca la gran labor que realizan cientos de mexicanos en el exterior para alentar el interés para votar en julio próximo, "los que llevan a cabo estas iniciativas lo hacen por el gran servicio a la comunidad, a la democracia y a México.
"La voluntad de seguir adelante venció al desánimo, el optimismo al pesimismo, el espíritu de servicio al escepticismo, la visión de largo plazo a la de coyuntura, la crítica que construye a la crítica que paraliza", apunta, y agrega que el primer ejercicio del voto en 2006 "es más, mucho más", que el número efectivo de votantes.
Destaca que gracias a la iniciativa, los mexicanos radicados en el exterior "sabrán qué leyes y prácticas deben reformarse para hacer más accesible y benéfica nuestra incorporación a la democracia.
"Nuestro voto servirá para modificar incluso leyes y procedimientos electorales en México, y ayudará, desde luego, a mejorar las iniciativas de voto en los estados y municipios. "